¿Adicto a las series? El 1 de marzo, Vix estrena Un buen divorcio, protagonizada por Claudia Álvarez, Gustavo Egelhaaf y Esmeralda Pimentel. Escrita por Billy Rovzar, dirigida por Alfonso Pineda (¿Quién mató a Zara?) y producida por The Lemon Studios, esta serie de 10 episodios promete ser original, entretenida y divertida, mezclando humor, drama y una visión fresca sobre el matrimonio y el divorcio.

Pero sobre todo plantea muchas preguntas, la principal: ¿la costumbre de años es suficiente para quedarse con alguien que crees amar? 

¿De qué trata Un buen divorcio?

Un buen divorcio nos introduce en la complicada vida de Mónica (Claudia Álvarez) y David (Gustavo Egelhaaf), una pareja en la cuerda floja de su matrimonio. El destino los lleva a una terapia de pareja con una terapeuta (Esmeralda Pimentel) que, sin que Mónica lo sepa, compartió una noche con David.

Entre secretos, fraudes financieros y el caos de mantener a flote su vida profesional y personal, la serie teje una historia rica en emociones, conflictos y, sobre todo, humor.


¿Por qué no te la puedes perder?

Cada episodio es una montaña rusa de situaciones que, aunque enmarcadas en la comedia, reflejan profundas verdades sobre las relaciones contemporáneas. Un buen divorcio no solo es una historia sobre una pareja lidiando con su posible fin, sino también una ventana a las múltiples facetas del amor, el compromiso y la elección de permanecer juntos contra todo pronóstico.

La serie plantea las problemáticas de parejas a punto de terminar, de no encontrar el camino y decidir, después de varios años, claudicar en el amor, un tema vivido y experimentado por la mayoría de nosotros, pero al tocarlo con un tono de comedia quizás podremos encontrar respuestas. Y nos pone a pensar si "el amor" que creemos tener por el otro es suficiente para seguir a pesar de las diferencias, una serie que te hará hacerte muchas preguntas y con la que te identificarás 100%. 

Además, Un buen divorcio presenta en cada episodio diferentes casos basados en la vida real que la principal firma de abogados de divorcio del país deberá resolver y que sirven de hilo conductor de la entretenida trama en este juego de alto riesgo de amor y negocios.  

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Alfonso Pineda, director de Un buen divorcio platicó con Chilango: 

Alfonso Pineda, director de los 10 episodios, comparte su visión y lo que le atrajo del guion de Billy Rovzar. Pineda destaca la relevancia de la serie en el contexto actual, en el que la independencia y la elección consciente de estar en pareja se enfrentan a antiguas normativas sociales. Este enfoque moderno y realista sobre las relaciones es lo que promete hacer de Un buen divorcio una serie con la que muchos se sentirán identificados.

También comentó que Un buen divorcio va más allá del entretenimiento; es un medio para provocar reflexiones sobre lo que significa amar en el siglo XXI. La serie aborda la independencia dentro de la pareja, el desafío de las expectativas sociales y la importancia de la comunicación y el respeto mutuo. Es una invitación a cuestionar nuestras propias relaciones y lo que estamos dispuestos a hacer por amor.

Le preguntamos al director su hipótesis sobre el divorcio y enfatizó en la importancia de mantener relaciones cordiales y amistosas después de este, algo que personalmente ha experimentado y valora. "Hasta la fecha, dos de mis mejores amigas fueron exparejas mías, con quienes terminé muy bien", comparte Pineda. Esta experiencia personal resuena a través de la serie, mostrando que, más allá de los conflictos, existe la posibilidad de transformar el amor romántico en una amistad duradera y significativa.


Claudia Álvarez, Gustavo Egelhaaf, Esmeralda Pimental y Rafael Sánchez Navarro: elenco de Un buen divorcio 

El proceso de casting y desarrollo de personajes para Un buen divorcio revela una cuidadosa atención a la dinámica entre los actores y su alineación con la visión de la serie. La colaboración entre Alfonso Pineda y Billy Rovzar fue crucial desde el inicio. Pineda comparte que la elección de Claudia Álvarez para el papel de Mónica fue prácticamente instantánea.

"El personaje estaba escrito para ella; lo había digerido y su casting fue estupendo", recuerda Pineda, destacando cómo Álvarez encarnó a Mónica con una comprensión profunda y natural.

La selección de Gustavo Egelhaaf para el papel de David también fue un proceso lleno de intención. Inspirados por su actuación en Siete veces adiós, buscaron a alguien capaz de equilibrar el humor y el drama, "con ese nerviosismo al estilo de Woody Allen, sin miedo a reírse de sí mismo pero también capaz de transmitir dolor en sus ojos", explica Pineda. La química entre Álvarez y Egelhaaf fue inmediata, convirtiéndolos en la "pareja perfecta" para llevar adelante la compleja relación de Mónica y David.

Asimismo se sumaron talentos como Rafa Sánchez Navarro y Anabel Ferreira, quienes aportaron su experiencia y carisma, enriqueciendo la trama y la dinámica del elenco. Pineda destacó el honor que fue trabajar con actores de tal calibre y cómo tanto Álvarez como Egelhaaf contribuyeron activamente en el proceso de casting para los personajes secundarios, asegurando que la química entre todo el elenco fluyera de manera natural y cohesiva.

Un buen divorcio es más que una serie; es un viaje a través de las complejidades del amor moderno, la independencia y la elección de estar juntos. Con una mezcla perfecta de drama, comedia y realismo, esta producción promete capturar la esencia de las relaciones contemporáneas de una manera que nunca antes se había visto en pantalla.

Prepárate para reír, reflexionar y quizás incluso aprender algo nuevo sobre el amor y las relaciones al ver esta serie en Vix a partir del 1 de marzo.

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