Todo chilango que creció en los noventa y que se respeta recuerda la serie Sabrina, la bruja adolescente. Es cierto que amábamos todas las aventuras que Sabrina vivía y cómo las tías siempre la apoyaron. Pero siendo honestos, el gato Salem era la verdadera razón por la que veíamos la serie.

No importa si solo salía dos minutos en un capítulo, el gato Salem siempre se robaba el show con cualquiera de sus comentarios. Y es que la personalidad de este personaje es tan particular que es imposible no amarlo.

En El Mundo Oculto de Sabrina también tenemos al gato Salem, pero no es para nada como el de los noventa y eso nos decepciona mucho. Por eso, te dejamos una lista de razones por las que este minino era lo mejor de la vieja Sabrina.

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Razones por las que amamos al gato Salem

Siempre se veía fabuloso

Sabemos que los felinos normalmente odian que les pongan prendas. Pero por alguna razón el gato Salem llegó a usar varios disfraces. No importa si era un camisón o un traje, él siempre deslumbraba con cualquier cosa que se pusiera y la verdad envidiamos eso.

Su pasión por la comida nos representa

Al gato Salem no solo le gusta la comida, sino que la ama a un nivel espiritual que va más allá de nuestra comprensión. No importa si estaba feliz, triste o enojado, él nunca podía dejar pasar la oportunidad de devorar cualquier cosa sin sentir ninguna culpa

Su honestidad

Si Sabrina buscaba algún comentario honesto sobre su vida amorosa, moda o cualquier otra cosa, sabía que podía acudir siempre con su gato Salem. Es como esa amiga que dice lo que piensa sin ningún tipo de filtro y sin tentarse el corazón.

Sus comentarios oportunos

Ya dijimos que el gato Salem dice lo que piensa, pero también lo hace hasta cuando no le preguntas. Es por eso que siempre se mete en las conversaciones entre Hilda, Zelda y Sabrina y muchas veces las termina sentando con sus crudos comentarios.

Su amor incondicional

Es cierto que muchos de sus comentarios herían a Sabrina y que muchas veces la alentaba a meterse en problemas. Sin embargo, sabemos que en el fondo de su oscuro y ambicioso corazón ama a Sabrina y haría cualquier cosa por ella.

Le encantaba ser gato

Salem en realidad es un hechicero de 500 años de edad que fue condenado a vivir 100 años como gato. En vez de padecer su sentencia, él ama con toda su alma esos pequeños placeres de la vida felina, como jugar con una bola de estambre o tirar cualquier cosa que esté sobre una mesa.

Una gigantesca ambición

¿Por qué Salem fue condenado a vivir como gato? Porque quiso dominar el mundo y aunque ahora sea una bola de pelos con cuatro patas, su deseo sigue siendo el mismo. Quizás parezca tierno y encantador, pero su alma es tan negra como su pelaje pues insiste en conquistar todo. Ojalá nosotros tuviéramos tanta ambición por nuestros sueños como él.

Su sarcasmo

El gato Salem es tan perfecto que aunque no sea el rey del mundo, es el rey del sarcasmo. ¿Quién no quisiera ser igual de bueno que él en este delicado arte?

Ama ser el centro de atención

Todo gato ama que lo idolatren, pero Salem está a otro nivel. Quizás es por eso que siempre usa disfraces fabulosos o que hace comentarios tan atinados. Él siempre desea que las tres Spellman le hagan caso cuando él está en la misma habitación sin importar cómo tenga llamar su atención.

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