Por Omar Morales

Empiezo con una sentencia: Alice Russell es una de las artistas más sólidas e interesantes de su generación y contexto. De piel blanca y profundos ojos azules, nació en 1975 y a finales de la década de los noventa se graduó en arte y música por la Universidad de Brighton. Comenzó su carrera como corista y cantante invitada en diversos proyectos, tomó confianza, trabajó por un par de años sus propias composiciones y en 2004 presentó su disco debut Under The Munka Moon.

En este tiempo ha logrado trazar una sonoridad propia basada en el soul y el rhythm and blues, adornada con elementos de hip hop, funk, jazz, rock y música electrónica. Además es dueña de una potente voz con un timbre que difícilmente escapa a la memoria y que ha sido elogiada sin pudor por David Byrne, Gilles Peterson y Jamie Cullum, entre muchos otros. Desafortunadamente Alice Russell no ha podido escapar al gremio de los creadores cuya popularidad no está a la altura de su calidad artística.

Alice Russell – Heartbreaker from Miracle L. Smith on Vimeo.

Las comparaciones suelen ser odiosas pero necesarias. La imaginación musical vertida en las composiciones de Alice Russell es mucho más rica que, por ejemplo, la que se escucha en los discos de Adele o Amy Winehouse. Conozco bien el trabajo de Russell y por eso me atrevo a decir que su quinto disco de estudio es el más potente que ha entregado en su carrera. Se llama To dust y salió a la venta en Europa el 25 de febrero, pero por una de esas extrañas e ilógicas estrategias de distribución llegará a norteamérica hasta el 30 de abril. Se trata de un disco con tres virtudes evidentes: un equilibrio justo entre tradición y vanguardia con canciones en las que conviven y armonizan perfectamente enormes coros de base soul con detalles electrónicos; una gran diversidad de géneros y estilos musicales que va del blues al hip hop, repasando la tradición negra de los últimos cien años; y el trabajo vocal de Alice Russell, quien a base de esfuerzo ha logrado aumentar su rango y potencia. To dust es un disco que confirma las capacidades artísticas de esta mujer.

Alice Russell es un camaleón musical que no requiere de zonas de confort, lo mismo puede sorprendernos con una balada pop que con un boogaloo, con un gran cover a los White Stripes o con un video provocador. Espero que con este disco por fin logre el reconocimiento global que merece.

[video:5994-https://www.youtube.com/watch?v=DtcQHtgfXKg]