Cuando en 2005 Sufjan Stevens lanzó Illinois, su obra maestra hasta la fecha, los gurús de la música independiente le pronosticaron un futuro glorioso. No es el primero, ni será el último de los falsos superhéroes que la crítica construye. Su noveno largo en diez años de carrera revela una faceta electrónica y experimental, grandilocuente, pero por momentos irregular. Sin embargo, todo vale la pena al ponerle play a “Impossible Soul” una suite operística electrónica de más de 25 minutos.

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Suena como: Xiu Xiu, Bright Eyes, Flaming Lips.