El vocalista y principal compositor de Zoé presentó su primer disco solista,Solstis, y en buena parte de las reseñas que he podido leer se ocupan más de su persona que de su propuesta musical.

Vayamos en sentido contrario.

Varias veces, y con atención, he revisado el nuevo trabajo del señor Larregui. Es un gran disco. Melódicamente coquetea por momentos con Zoé, lo contrario no tendría lógica, pero armónicamente es muy distinto a lo hecho con su banda.

La sonoridad de Zoé se basa en densas capas de sonido y atmósferas electrónicas.Solstises un disco análogo, orgánico, de bulbos. En producción y mezcla apostaron por un trabajo sencillo (que no simple), colocando cada uno de los sonidos en el lugar adecuado. Larregui aterrizó sus letras siderales y construyó frases musicales concretas de este calibre: “Brillas, y brillas tan lindo, y brillamos juntos entre pestañas”…Así, sin más.

El disco fue grabado en París por un grupo de profesionales dedicado a la producción musical, y eso se escucha. Técnica y artísticamente, un sonido limpio ejecutado por grandes músicos trabajando en favor de las canciones, ha potenciado el talento de León Larregui como hacedor de canciones memorables.

De los artistas me importa su obra, no sus andanzas ni manías. Por eso, sin empacho me atrevo a decir que, en su género,Solstises uno de los discos mejor logrados por un músico mexicano en los últimos años.