Lo que más sorprende del disco es lo actual que suenan algunas canciones como D-Day o Love Doesn´t Frighten Me, lo poco “oldie” que suena un disco nuevo de un grupo ícono de décadas pasadas como Blondie.
Ocho años después de su última grabación, la banda saca Panic of Girls y, aunque las guitarras suenan a ellos mismos, la voz es inconfundible y desde el primero momento uno sabe de quién se trata, aún tiene destellos de actualidad.

Pese a ello, hay tracks muy desafortunados como Girlie Girlie o The End The End, que parecen anclados en tiempos muy lejanos. Escuchar el disco de corrido puede ser algo complicado y seguramente hay que apretar el botón de FF en varias de las canciones.

Lo que se le reconoce a Blondie es que no sacó un disco de grandes éxitos, ni reeditó glorias pasadas, sino que aún tiene el empuje de intentar innovar y ser actual. Tal vez la crítica (o los fans ) no le perdonen muchos discos más y prefieran quedarse con el recuerdo de la banda que fue, pero al menos este álbum demuestra que aún tienen música por crear, le guste a quien le deba gustar.