Por Omar Morales

La música popular norteamericana puede ser criticada desde varios flancos, pero su calidad, variedad y efectividad comercial son innegables. Sus ramificaciones han crecido de la misma semilla, la negritud, pero ha derivado en géneros de disimilitudes fascinantes. Increíble que el jazz, el hip hop y el rhythm & blues sean hijos de una misma madre.

Made up mind, el disco que ha provocado estas líneas, es un digno representante de las mejores cualidades del arte musical de nuestros peculiares vecinos. De producción impecable, presume además de una buena historia de amor: Susan Tedeschi es cantante, guitarrista y compositora, nació el 9 de noviembre de 1970 en Boston y es reconocida por su gran calidad musical, por su trabajo en el lado independiente de la industria y por ser dueña de una de las mejores voces de su contexto. Derek Trucks es compositor, productor y uno de los mejores guitarristas jóvenes de nuestro tiempo, un virtuoso que nació el 8 de junio de 1979 en Jacksonville y desde los 12 años forma parte de la célebre Allman Brothers Band. En 1999 Susan y su grupo abrieron un concierto para los hermanos Allman, Susan y Derek fueron presentados, se enamoraron y dos años más tarde se casaron. Cada uno siguió con sus proyectos, tuvieron dos hijos y, con la intención de pasar más tiempo juntos sin dejar la música, en 2010 decidieron formar este grupo, la Tedeschi Trucks Band.

Imagínenlos en un estudio de grabación con dimensiones equivalentes: Susan Tedeschi, guitarra y voz principal; su esposo Derek Trucks, guitarras; Kofi Burbridge, teclados y flauta; Tyler Greenwell y J.J. Johnson, batería y percusiones; Kebbi Williams, saxofón; Maurice Brown, trompeta; Saunders Sermons, coros y trombón; Mike Mattison y Mark Rivers, coros; y Pino Palladino, Bakithi Kumalo, George Reiff y Dave Monsey, bajo eléctrico. Toda una pandilla de virtuosos en la ejecución de este disco producido por el propio Derek Trucks y el viejo mago de las consolas, Jim Scott, quien ha potenciado el sonido de los Red Hot Chili Peppers, las Dixie Chicks, Sting, Tom Petty, los Rolling Stones y un vasto etcétera.

Made up mind lleva al frente a una de las mejores cantantes y a uno de los guitarristas más sólidos del blues de este siglo, la calidad de los músicos que les acompañan es incuestionable y el trabajo de producción está garantizado de por vida. Es un disco que rehuye con mucha habilidad la monotonía, tiene jazz, funk, country, blues y algo de rock; una mezcla que acomoda con precisión cada instrumento en el espacio sonoro; un espíritu de negritud que reconforta; una portada que interpreta correctamente su fuerza musical, y lo más sorprendente es que apenas es su segundo disco.