Este es el disco de un sobreviviente: Josh Homme, líder y fundador de Queens Of The Stone Age, estuvo muerto por unos instantes sobre una plancha de quirófano (evento fundamental en la creación de este disco, según palabras de su autor). A mediados de 2010 tuvo que someterse a una cirugía de rodilla, la operación se complicó y su corazón se detuvo por asfixia. Los doctores lograron revivirlo, Mr. Homme pasó tres meses en cama, cayó en una profunda depresión (llegó a pensar que jamás se recuperaría), y fue en ese periodo que nacieron las primeras ideas y reflexiones que desembocaron en … Like clockwork: “I woke up and there was a doctor going: Shit, we lost you…

En términos generales es un trabajo distinto a todo lo anterior del grupo, con una lista de invitados que mataría de envidia a cualquier celebridad: Dave Grohl (Foo Fighters), Alex Turner (Arctic Monkeys), Trent Reznor (Nine Inch Nails), Elton John, Jake Shears (Scissor Sisters), Mark Lanegan (miembro intermitente de QOTSA), Nick Oliveri (bajista de QOTSA de 1998 a 2004, Homme lo despidió del grupo porque fue acusado de violencia doméstica) y Brody Dalle (guitarrista y cantante de Spinnerette, esposa de Josh Homme).

Musicalmente este disco hace honor a su título y es un gran trabajo de relojería.

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Los discos de rock sucio y distorsionado suelen pecar de monotonía, en la mayoría de los casos ofrecen un paisaje sonoro árido y terminan siendo obras pesadas con algunos destellos melódicos. Pero hay excepciones que demuestran que el rock duro puede machacarnos las vértebras y estimular nuestra imaginación al unísono. Potencia, sensibilidad, magnetismo, sorpresa, ansiedad y ensoñación es lo que ofrecen los Queens Of The Stone Age en su sexto Lp de estudio. Es breve, contundente y multiforme, con 10 canciones en 45 minutos que guardan distancia entre sí. Algunas son densas y nebulosas (Keep your eyes peeled, I appear missing), otras pertenecen a la categoría de las baladas bipolares que van de la calma al estruendo (The Vampyre of time and memory, Kalopsia, … Like clockwork), varias califican como las más pop en la discografía del grupo (I sat by the ocean, If I had a tail, Fairweather friends, Smooth sailing) y el primer sencillo (My god is the sun, el track más rudo del disco) deja muy en claro de lo que son capaces estas reinas en cuanto a calidad de composición, arreglos y producción. Su nivel como instrumentistas está fuera de lo ordinario en el género, habilidad que les permite construir complejos pasajes y puentes instrumentales.

El único defecto que le encuentro es el que ha perseguido desde antaño a Mr. Homme y la construcción de las letras resulta en general forzada y en ocasiones rozan el sinsentido. La poética no es lo suyo y al parecer se niega a aceptarlo. Pero insisto, musicalmente es una bomba y me atrevo a afirmar que es de los discos de rock más sólidos que escucharemos este año. Larga vida a las reinas…

I wanna be fully exposed, I paid for this myself, I took the risk myself. Risk nothing, get nothing. If you wanna be famous, then it’s OK if the music is fake, because fame isn’t real. If you just wanna take the shortest distance to Kim Kardashian’s underwear drawer, then that’s fine, too. I’m not even against it. But if you wanna make something real, and you want it to be honest, then you don’t have any choice but to take a huge risk.” Joshua Homme

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