Por: Omar Morales @OmarInMorales
La música es lo de más, pero detrás de este disco hay dos grandes historias de vida que merecen ser contadas brevemente, las de Sharon Jones y Gabriel Roth.
Sharon tiene 57 años, la piel muy negra y una voz que estremece. Nació en Augusta pero creció en Nueva York, y de niña competía con sus hermanos por ver quién lograba la mejor imitación de James Brown.
Gabriel nació en California con sangre judía y un sentido musical envidiable. Siendo adolescente se obsesionó con el funk y el soul verdaderos, esos que hicieran los negros en las décadas de los sesenta y setenta del siglo pasado, y desde entonces su objetivo como artista ha sido continuar con esa tradición de sudores y cadencias.
Sharon se buscó un lugar en la industria musical que le fue negado por muchos años y se vio obligada a tomar múltiples oficios, desde corista hasta carcelera.
Gabriel, recién graduado de la Universidad de Nueva York, emprendió un sello discográfico para materializar sus obsesiones, se endeudó hasta las cachas para producir un disco de Lee Fields, y terminó enemistado con su socio y en bancarrota.
Lo único bueno queSharon y Gabriel sacaron de las sesiones de grabación con Mr. Fields, fue que se conocieron…
Convencido de que el talento de Sharon llevaría sus obsesiones musicales por buenas aguas, en 2002 Gabriel fundó junto a Neal Sugarman el sello Daptone Records y grabaron el debut de Sharon Jones & The Dap Kings. 12 años después puedo afirmar sin empacho que Daptone es una de las disqueras independientes más interesantes de nuestra época y que Sharon y sus reyes son uno de los grupos de soul y funk más sólidos de la escena mundial.
Give the people what they want es el quinto Lp de estudio de esta banda de nueve disímiles integrantes: latinos, sajones, afroamericanos, judíos, jóvenes y adultos. Con el tiempo han afinado su estilo y perfeccionado su sonoridad, perdieron crudeza y ganaron elegancia. Gabriel es un recio defensor de las técnicas análogas de grabación musical, se lleva mal con las computadoras y ama las cintas de carrete abierto de dos pulgadas. De hecho su sonido como productor es legendario y muchos han intentado copiarlo. Mark Ronson suele llevarse el crédito por las grabaciones vintage del disco Back to black de Amy Winehouse, pero en realidad Mark contrató a Gabriel y los Dap Kings para acceder a esa mítica sonoridad (Gabriel Roth ganó un Grammy en 2008 por esas sesiones).
Give the people what they want es un disco que destila sensualidad y fineza, cálido y conmovedor, con letras que oscilan entre los dramas sociales y amorosos. Grabación, producción y ejecución son irreprochables, y apenas dura 34 minutos lo que invita a ponerle play una y otra vez. Fue grabado el año pasado y se suponía que saldría a la venta hace seis meses, pero poco antes del lanzamiento le detectaron un cáncer de páncreas aSharon y tuvo que ser pospuesto. La operaron, se sometió a quimioterapia y en un par de semanas iniciará junto a los Dap Kings una gran gira promocional. Contra el cáncer, soul…
Sharon Jones & The Dap Kings no es una banda retro ni un homenaje al pasado, son espíritus viejos que reencarnaron en el nuevo soul.Sugiero que escuchen el disco entero, de un tirón y en el orden en el que Gabriel lo concibió, pero acostumbro cerrar estas reseñas mencionando mis tracks favoritos y no haré excepción: Stranger to my happiness, Now I see y People don’t get what they deserve. ¡A bailar!