Por: Omar Morales @OmarInMorales

A primera escucha este disco es lo que nadie esperaba (una aseveración pomposa y ridícula, pero la frase pinta bien para iniciar una reseña). Damon Albarn es uno de los grandes genios de la música popular de nuestro tiempo, lo he dicho antes y Everyday Robots me permite insistir cómodamente en esta afirmación.

En 26 años de carrera ha creado enormes himnos pop con Blur, ha experimentado con la música electrónica y el hip hop de Gorillaz (banda que a mi parecer es una de las ideas mejor ejecutadas en la cultura popular de las últimas dos décadas), ha explorado en la música africana, antillana, el soul, e incluso ha escrito un par de óperas (Monkey journey to the west y Dr. Dee). No cualquiera, sobre todo porque la calidad ha prevalecido sobre la cantidad en la obra musical de Damon Albarn.

They didn’t know where they was going, but they knew where they was, wasn’t it“. Con este sampleo de Lord Richard Buckley parafraseando al expedicionario español Álvar Núñez Cabeza de Vaca, Mr. Albarn nos da la bienvenida al viaje sónico de Everyday Robots.

DAMON ALBARN: EVERYDAY ROBOTS from AITOR THROUP STUDIO on Vimeo.

Son varias las virtudes del primer disco firmado como solista por Damon Albarn. La primera es que ha logrado fusionar con mucha pericia los mejores elementos de la mayoría de sus trabajos anteriores. Las bases rítmicas deEveryday Robots fueron construidas a partir de programación digital y percusiones electrónicas (como en buena parte de la música de Gorillaz); en contraposición a ese lenguaje binario las armonías son dominadas por arreglos de guitarras acústicas, pianos, cuerdas y metales (como en sus trabajos operísticos); se escucha también una dosis limitada pero muy eficaz de cadencias africanas y antillanas (como en Rocket Juice & The Moon); son fácilmente reconocibles las melodías pop herencia de Blur; y en todas las canciones del disco se ha filtrado la sensibilidad soul que Bobby Womack contagió a Mr. Albarn.

La segunda es el impecabletrabajo de producción de Richard Russell. Damon le dio 60 canciones para que escogiera las que más le gustaran y con ellas formar el rompecabezas de este disco. El juicio de Russell en esta tarea es irreprochable, ninguna canción sobra y el orden en el que fueron acomodadas no pudo ser mejor. La tercera es la combinación de contundencia y brevedad del disco, la cuarta la lista de invitados (Brian Eno, Bat for Lashes y The Leytonstone City Mission Choir)y la quinta su voz.

Quizá por el carácter autobiográfico de las letras y el concepto global del disco (recuerdos de su niñez, su adicción a la heroína, reflexiones personales sobre la digitalización de la humanidad y una canción dedicada a su hija), en Everyday Robots quedaron registradas varias de las interpretaciones vocales de mayor intensidad yemotividad de Damon Albarn:We are everyday robots on our phones,in the process of getting home;Accepting that you live with uncertainty, when you’re lonely press play;When your soul isn’t right and it’s raw to the night, it’s in your hands…

Las cualidades tímbricas y la sonoridad de Damon Albarn son inconfundibles, con los años ha patentado su imaginación musical. Everyday Robots es un disco lento e hipnótico, bañado de melancolía con algunos destellos de luz. Mis canciones favoritas: el contraste de las inseparablesLonely press playyMr. Tembo, la experimentación sonora y oscuridad de You & Me y el gospel en colaboración con Brian Eno de Heavy seas of love.