Convento, cuartel y campo de batalla: Historia del Museo de las Intervenciones en CDMX

Con más de 400 años de antigüedad, el ex convento de Churubusco ha sido escenario de importantes sucesos históricos y ha atestiguado las transformaciones de nuestra ciudad. Tras fungir como espacio religioso y militar, actualmente alberga el Museo Nacional de las Intervenciones de la CDMX. ¿Quieres conocer la fascinante historia de este ancestral recinto chilango? Acá te contamos todo lo que debes saber antes de tu próxima visita. 

Un convento lleno de historia nacional 

Para arrancar con este recorrido hacia el pasado, debemos remontarnos hasta la época prehispánica: En este lugar habitaba Huitzilopochco, una comunidad (altépetl) que pagaba tributo a Tenochtitlan. Después de la conquista, su nombre se castellanizó a Churubusco y quedó bajo las órdenes de Bernardino Vázquez de Tapia. 

Fue poco tiempo después —probablemente hacia 1550— cuando comenzó la construcción de este recinto religioso para la formación de monjes franciscanos. No obstante, por problemas al interior de la orden, el convento quedó abandonado y, en 1581, pasó a manos de los frailes de San Diego de Alcalá. 

Rebautizado como Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de Churubusco, el recinto floreció durante largas décadas; sin embargo, esto cambió a mediados del siglo XIX. En efecto, los frailes que habitaban el lugar fueron exclaustrados y el convento se adaptó como cuartel para defender la ciudad durante la Intervención Estadounidense. 

Fue así como el 20 de agosto de 1847 el convento se convirtió en escenario de uno de los enfrentamientos bélicos más importantes de la capital: Hablamos de la Batalla de Churubusco, un enfrentamiento entre fuerzas mexicanas y estadounidenses. En dicha ocasión, a nuestras tropas se unió el legendario Batallón de San Patricio, conformado por migrantes europeos que decidieron abandonar el ejército enemigo. 

A pesar de que las filas de Estados Unidos triplicaban en número a las tropas nacionales, la defensa se extendió por varias horas hasta que las fuerzas mexicanas (a cargo del General Anaya) se vieron obligadas a rendirse. 

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Después de varios años, el convento se adaptó como hospital militar y, a partir del siglo XX, comenzó a utilizarse como un espacio museístico y como escenario para diversas películas del cine mexicano.

¿Qué ver en el Museo de las Intervenciones de la CDMX?

A partir de 1981, el Ex Convento de Churubusco se convirtió en sede del Museo Nacional de las Intervenciones. En este espacio de difusión, podemos conocer desde otra mirada la historia de nuestro país, especialmente a partir de las invasiones extranjeras que México ha sufrido durante los últimos siglos.  

Aquí podrás encontrar objetos provenientes de la Guerra de Independencia, así como copias de documentos de interés nacional. También podrás contemplar estandartes y banderas que antecedieron a nuestros símbolos patrios actuales. 

Por supuesto, también conocerás más sobre las cinco intervenciones extranjeras que México ha sufrido desde el siglo XIX, como la española de 1829, la francesa (o Guerra de los pasteles) de 1839, la estadounidense de 1846 a 1848, la francesa de 1862 y la estadounidense de 1914. A ello se suman las interesantes salas sobre el Porfiriato y la Revolución Mexicana. 

Cabe destacar que también podrás contemplar importantes piezas artísticas de tiempos de la Nueva España, así como mobiliario y objetos sobre la vida religiosa de los frailes al interior del convento. 

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El encanto de una construcción de otras épocas

Además de contar con una rica colección de objetos históricos, el Ex Convento de Churubusco posee una encantadora y particular belleza que vale la pena recorrer al sur de la capital. 

En conjunto con sus salas de exhibición, este recinto posee un hermoso patio interno con jardines y una fuente central. A unos cuantos pasos te encontrarás con el huerto, un amplio espacio al aire libre que es ideal para caminar, respirar aire fresco y sentirte en un oasis en medio del bullicio de la ciudad. 

El convento también cuenta con un claustro, un emblemático campanario y con una pequeña terraza interna para que te sientes a tomar el sol y hagas una pausa durante tu recorrido. Asimismo, a las afueras del recinto encontrarás una colección de cañones que se usaron durante la defensa de Churubusco en el siglo XIX. 

Además, a unos cuantos pasos de la entrada hallarás dos monumentos: Uno dedicado al General Anaya, quien lideró la batalla de 1847, y otro a los héroes que combatieron por la defensa de Churubusco. 

¿Ya conocías la historia de este emblemático recinto? Te recomendamos seguir las redes sociales del Museo Nacional de las Intervenciones en CDMX para que conozcas más sobre sus actividades de difusión. 

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