Seguro tú también recuerdas a tu primer perrito, su juguete favorito y su carita feliz cuando te veía llegar de la escuela o del trabajo. Seguro dabas o sigues dando todo por él. Los perritos son fieles, cariñosos, divertidos y grandes compañeros de vida que nos dan amor incondicional con todas sus ganas.

Son parte de nuestras familias y los amamos con todo el corazón. Al acogerlos en nuestro hogar aceptamos y conocemos su doloroso pasado, pero estamos dispuestxs a evitar su sufrimiento y superar con ellos su dolor y sus traumas. ¿Nunca han visto a un perrito reír y ser agradecido?

Detrás de las historias de maltrato hay una dura realidad para miles de perritos que viven en la calle, abandonados. Muchos son rescatados y protegidos por personas maravillosas que mantienen refugios y desean que los perros que llegan a sus puertas encuentren finalmente un buen hogar. Hay quienes los cuidan, los limpian, los entretienen, y se dedican a mostrar su lado más auténtico.

Conoce este proyecto que rescata animalitos y les busca nuevos hogares

Así inició el trabajo de El Wey de los Perros

Esa emoción ha llevado a Diego Estrada, mejor conocido como “el Wey de los Perros”, a conseguirles casa a cientos de peludos que viven en la Ciudad de México. Al retratarlos y contarnos sus duras historias, inevitablemente crea conciencia y mueve corazones.

“Hay una sobrepoblación de perros en situación de calle. Qué mejor que ayudar a los que están en malas condiciones, que no tienen alimento, no tienen los cuidados necesarios. Al final los perros son grandes maestros. La relación con ellos es algo que te deja mucho a las personas”.

Diego Estrada es conocido como El Wey de los Perros.
Crédito: Eduardo Ramírez

Amor perrón

Desde que era niño, Diego fue amante de los animales y tuvo la fortuna de cruzarse con cientos de perritos cuando trabajó como paseador, estilista de mascotas y asistente de veterinaria. Así encontró a sus primeros modelos fotográficos, que lo inspiraron para iniciar el proyecto de retratar a perros rescatados de la clínica Can Can Spa & Pet Shop, en el Estado de México. Ahí conoció a su mejor amigo: un perrito rescatado de nombre Obama, que no sólo fue su primer perrito fotografiado, sino que desde entonces es su compañero de vida.

Con el tiempo comenzó a trabajar con otros refugios y rescatistas, y a la fecha colabora de manera altruista con más de 40 refugios y ha ayudado a cientos de perritos a encontrar un nuevo hogar. Además, como el Wey de los Perros, experto en capturar en imagen las personalidades de los perritos, ha consolidado un negocio propio.

Perritos fotografiados por El Wey de los Perros

ALANA. Fue adoptada en diciembre de 2020 y trasladada por rescatistas de Amor Sin Raza a la Ciudad de México, desde el refugio Buenos Chicos, en Guadalajara. La encontraron con una infección en la piel y en un ojo. Era desconfiada en su nuevo hogar, pero con mucho amor, poco a poco logró adaptarse.

Ahora es una perrita muy linda, tierna y amorosa, pero en ocasiones se siente intimidada y se muestra a la defensiva. Se sigue trabajando con ella para mejorar su capacidad de socializar; su hermana mayor perruna es su apoyo para lograrlo. Le gusta pasear, correr libremente por el pasto, comer pollo y que le rasquen la panza mientras le da el sol.

Crédito: Diego Estrada

KANDRA. Rescatada en octubre de 2020 en Ecatepec, Estado de México, estaba a punto de morir desnutrida y con sarna severa, pero su veterinario le recetó un tratamiento con baños diarios y antibióticos durante mes y medio. Fue adoptada y ya está totalmente recuperada de la piel. Es una perrita con mucha energía, alocada, dispersa, cariñosa y protectora. Su actividad favorita es salir a pasear, correr en el parque, comer galletas de animalitos y jugar con sus tres hermanas perras y sus tres hermanos gatos.

Crédito: Diego Estrada

VIDA. Rescatada de las calles con las patitas traseras fracturadas. Su recuperación implicó varias cirugías y tratamientos, y por la gravedad de las lesiones tuvieron que amputarle las patitas para mejorar su calidad de vida. Se le compró un carrito para facilitarle la movilidad. Le tomó varios meses recuperar la confianza en las personas y permitir el contacto físico. Hoy es una perrita feliz, llena de energía, que corre y salta con sus dos patitas delanteras, ya que prefiere no ocupar el carrito. Disfruta jugar en el jardín con su manada y convivir con otros perros rescatados que viven en su casa mientras encuentran una familia que los adopte.

El Wey de los Perros
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TOTOPO. Nació en un criadero con una malformación en una de sus patas delanteras y lo tiraron a la basura. Siendo todavía un bebé, llegó con su familia actual en octubre de 2020. Ha gozado de muy buena salud. A pesar de faltarle una patita, realiza sus actividades de manera normal. Le fascina jugar y pasear por la calle y el bosque.

El Wey de los Perros
Crédito: Diego Estrada

TUNA. Era muy pequeña cuando la encontraron en Chimalhuacán, Estado de México, en una bolsa de basura. Fue puesta en adopción y elegida por su nueva familia durante la pandemia. Es una perra simpática, adorable, cariñosa y muy feliz, pero un poco asustadiza cuando sale a pasear a la calle. Debido a la cuarentena, no ha tenido oportunidad de socializar. Le encanta comer pollo, plátano y galletas Marías.

Crédito: Diego Estrada

DANTE. Solía vivir en una azotea y dormía en una jaula demasiado pequeña para su tamaño. Además de estar desnutrido, demostraba tener mucho miedo a los hombres y a las escobas. Con mucho amor, entrenamiento, alimento y convivencia se ha logrado recuperar. Hoy en día le gusta jugar en el parque a las luchitas con sus amigos perrunos. Su juguete favorito es un hueso de hule y adora despertar a lengüetazos a los humanos que lo adoptaron.

El Wey de los Perros
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LUCAS. Lucas Cachivache vivía en Morelia y fue rescatado en febrero de 2018 muy maltrecho. Una persona del barrio lo golpeaba y unos niños incendiaron su casita de cartón con él adentro. Llegó temeroso a su nuevo hogar. No quería que nadie se le acercara, pero igual se integró a su nueva familia. Pese al gran avance en su recuperación, en ocasiones busca refugio o evita estar cerca de objetos redondos, grandes y negros. Con comida, mimos y juegos se convirtió en un perro al que le gustan las burbujas y salir a pasear. Adora las galletas de animalitos y el bolillo. Eso sí, no le gusta bañarse.

El Wey de los Perros
Crédito: Diego Estrada

FRIDA. Fue adoptada en agosto de 2014 en un centro antirrábico de la Ciudad de México, donde la dejaron sus antiguos dueños para que la sacrificaran. A los pocos días de vivir en su nuevo hogar le diagnosticaron moquillo, pero se salvó y creció sin secuelas. Es una perrita muy agradecida; no se separa de su humana y disfruta mucho de la compañía de las personas. Frecuentemente llegan perritos a su casa, y aunque le cuesta un poco compartir sus cosas con los huéspedes perrunos temporales, al final termina haciéndolo. Le encanta comer carne cruda y acumular sus juguetes. Frida fue el motor de inspiración de su humana para crear Adoptist, una plataforma de apoyo para rescatistas.

Crédito: Diego Estrada

CHUEQUI. Nacido en un criadero de bulldogs, contrajo moquillo y no fue atendido. Enfermo ya no podría venderse. Fue rescatado y puesto en adopción por un empleado del lugar. Su adoptante tenía un perro de la misma edad; al verlo se conmovió y decidió hacerlo parte de la familia. Chuequi tuvo varias complicaciones debido a las secuelas de la enfermedad, al grado de que se pensó en dormirlo para evitarle el sufrimiento, pero finalmente decidieron darle una última oportunidad. Mejoró muchísimo. Hoy en día es un perro muy alegre, que come muy bien y disfruta salir al parque y ver la tele.

Crédito: Diego Estrada

COOPER. Cuando lo encontraron estaba amarrado a un árbol y con signos de haber sufrido agresiones. Una rescatista lo puso a salvo en una asociación. Cooper es un perrito gruñón y miedoso, pero con paciencia, amor y mucho cariño ha demostrado ser también muy amoroso. Se comunica muy bien con sus humanos: les lleva la correa para que lo saquen a pasear y con la patita pide que le demuestren cariño. Lleva su manta a todas partes y le gusta mucho comer frutas y verduras.

Crédito: Diego Estrada

OBAMA. Fue el primer perro rescatado al que Diego Estrada le hizo una sesión de fotos, sin saber que se convertiría en su peludo compañero. Diego cuenta: “Lo recibí en pensión junto con otro perrito. Días después mi amiga Ilse (la razón por la que entré al mundo de los perros) me pidió unas fotos del Negro (todavía no se llamaba Obama). Pasó un tiempo; alguien lo adoptó pero semanas después, el perrito llegó a mi casa; lo encontré sucio y apestando a basura. Me estaba esperando. Se acercó a saludarme (o algo así) y yo contacté a mi amiga para confirmar que fuera él. Mi amiga y mi hermana me convencieron de adoptarlo porque Obama ya me había elegido a mí. Hoy soy el más feliz con mi negrito hermoso”.

Crédito: Diego Estrada, El Wey de los Perros

FELICIA. Fue rescatada en octubre de 2020 y trasladada a Refugios Buenos Chicos. Había perdido los ojos a fuerza de golpes con un palo. Se recuperó y llegó a la manada del refugio Amor sin Raza, donde vivió un año. Fue una perrita muy amada y se adaptó fácilmente a su nueva vida, pero cuando llegaban nuevos perros al refugio se estresaba. Fue dada en adopción y ahora vive en Estados Unidos con su nueva familia, que la quiere mucho. Tiene un hermano perro.

Crédito: Diego Estrada, El Wey de los Perros

TRUFA. La encontraron muy lastimada y desorientada en un camellón. Presentaba indicios de haber sido utilizada como pie de cría. Estuvo en un hogar temporal, donde descansó, recibió atención veterinaria y fue esterilizada y puesta en adopción. Durante el proceso se le detectaron ciertas alergias, por lo que su rescatista decidió hacerla parte de su familia para poder darle los cuidados necesarios. Ahora es feliz y disfruta pasar tiempo con los perros y gatos que llegan a su casa, que es un hogar temporal para otros peludos rescatados.

Crédito: Diego Estrada, El Wey de los Perros

MAGNUS. Rescatado en octubre de 2018 en un basurero de la Ciudad de México, fue adoptado para recibir una muerte digna, pues se encontraba muy enfermo y maltratado. Le pronosticaron un mes de vida. Los primeros dos días no quería comer ni beber agua, y al tercer día su adoptante decidió hablar con él para contarle de las maravillas de la vida y así darle a elegir si quería irse sin sufrimiento o intentar sobrevivir. Al día siguiente comenzó a comer y cada día elige fortalecerse. Ya alcanzó su peso ideal, y con ayuda de medicamentos y fisioterapia puede disfrutar plenamente de su vida como perrito mayor. Le encanta tomar baños de sol, es fan de las alfombras y cojines, y cuando hay reuniones les pide a todos que lo carguen y lo apapachen.

Crédito: Diego Estrada, El Wey de los Perros

IGOR. Lo encontraron en un basurero en Jacona, Michoacán, a los seis meses, con quemaduras muy graves en la cabeza y en el lomo, pues alguien le había arrojado aceite caliente. Cuando una rescatista lo recogió, fue puesto en adopción. Tardaron seis meses en encontrarle casa, debido a su aspecto: había perdido gran parte de las orejas y tenía numerosas cicatrices. Ahora vive con su nueva familia, con la que es muy feliz. Tiene una hermana, que también fue rescatada. Afortunadamente no siente dolor y oye bien. Le encanta nadar y sonreír.

Crédito: Diego Estrada, El Wey de los Perros

Para adoptar en CDMX y sus alrededores

  • El Wey de los Perros, IG: @elweydelosperros
  • Adopta CDMX, IG @adoptacdmx
  • Héroes x Adopción, IG: @heroesxadopcion
  • Amor sin Raza, IG: @amorsinraza
  • Adoptist, IG: @adoptist
  • Peludo Rescate, IG: @peludorescate

Contra la violencia y el abandono

De acuerdo con la Primera Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado 2021 del INEGI, 7 de cada 10 hogares tienen algún tipo de animal de compañía. En el país se calcula un total acumulado de 80 millones, de los cuales 43.8 millones son perros, 16.2 millones son gatos y 20 millones son una variedad de mascotas pequeñas. De este universo se desprende que:

  • 7 de cada 10 perros son abandonados en su primer año de vida
  • La cifra de abandono de perros y gatos crece un 20% anual
  • La mayoría de los animales que terminan abandonados fueron adquiridos como regalo de Navidad o Reyes.
  • La misma suerte corren los animales que se obsequian como regalo el Día del Amor y la Amistad o el Día del Niño.

Denuncias por maltrato

Alcaldías con más denuncias registradas en la PAOT

  • Iztapalapa 2,824
  • Gustavo A. Madero 1,897
  • Álvaro Obregón 1,249
  • Tlalpan 1,245
  • Cuauhtémoc 1,360

Denuncias totales de enero 2002 a agosto 2022: 16,381 expedientes

La Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México investiga la legalidad de las acciones de autoridades y particulares. Si conoces un caso de maltrato animal, denuncia:

PLATAFORMA AdoptaCDMX

Creada en 2020 para que refugios, albergues, asociaciones y protectoras independientes promocionen a los peludos que tienen en resguardo, incrementar las adopciones y liberar espacios para más perritos y gatitos maltratados. A través de AdoptaCDMX:

  • Hasta agosto de 2022 han sido adoptados 860 animales (718 perros y 142 gatos)
  • El micrositio tiene registrados más de 700 animales en adopción y 123 protectoras activas
  • Se adoptan en promedio 1.6 animales diarios
  • Hace un año la plataforma fue renovada para brindar mejor información de cada peludo