Si vas a preparar una salsa, pozole o cualquier guisado, tienes que ponerle cebolla, pero qué martirio cuando la vas a cortar pues empiezas a llorar sin poder evitarlo. Sin embargo, hay varios consejos que te pueden servir para que no te vuelva a pasar.

¿Por qué la cebolla nos hace derramar lágrimas?

Algo tan pequeño puede hacerte derramar muchas lágrimas que te sentirás parte de la novela Como agua para chocolate, de Laura Esquivel. Pero, ¿por qué pasa eso?

Resulta que cuando la atraviesas con un cuchillo, la cebolla expide un gas que contiene azufre. Una vez que este componente tiene contacto con agua, como la humedad de tus ojos, se descompone en ácido sulfúrico. ¿El resultado de esto? Es como si te estuvieran echando gas lacrimógeno, aunque en menor cantidad. ¡Qué tal!

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Tips bien fáciles para cortar cebolla sin llorar

Quizá te has topado con tips como masticar chicle o ponerte un trozo de cebolla en la cabeza mientras le metes cuchillo. Pero con estos consejitos que te vamos a pasar es más seguro que no te salga ni una lágrima al preparar la comida o cena:

  1. Para que la cebolla no tenga ni el menor chance de liberar su azufre, córtala con un cuchillo bien afilado. Así que primero dale unas pasadas por un afilador, lo puedes comprar en cualquier tienda donde haya artículos de cocina. Una vez que esté lista, le hagas más porque entonces sí podrías sacar lágrimas.
  2. Métela al refrigerador al menos media hora, para que esté bien fría. De esta manera, a temperatura baja, tampoco va a poder reaccionar y soltar su componente causante del llanto. Pero no la dejes esperando para que no se le quite el frío, córtala en cuanto la saques.
  3. Este tip lleva trampa, pues consiste simplemente en ponerte lentes de cocina que bloquearán al llegada del azufre a tus ojitos. Los compras también donde hay artículos de cocina.
  4. Otra opción, pero la menos recomendable, es ponerla bajo el chorro de agua fría. De esta manera su componente causante de la irritación en tus ojos se quedará en el fregadero. Si te decides, actúa rápido para que no gastes tanta agua, o si la puedes poner en un contenedor y reusarla, mejor.

Así que ahí lo tienes, con estos sencillos pero efectivos tips lograrás cortar cebolla sin llorar. Tu comida no tiene por qué dejar de tener ese ingrediente para sazonarla, y tú no tienes por qué sufrir.

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