Arnold Schwarzenegger cumple 76 años y por eso recordamos el día cuando fue perseguido en una estación del metro de la Ciudad de México, ¿lo recuerdan?

En 1990 Arnold Schwarzenegger estrenó la película Total Recall, también conocida como El vengador del futuro, que se filmó en varias locaciones de la CDMX; entre ellas, una estación del metro de la CDMX de alta concurrencia, ya que va de Tacubaya a Pantitlán. ¿Recuerdan cuál es?

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¿En qué estación del metro de CDMX grabó Arnold Schwarzenegger?

La estación del metro de CDMX donde Schwarzenegger grabó El vengador del futuro fue la de Chabacano, que conecta a las líneas 2, 8 y 9. De hecho, hasta se le cambió el nombre de español al inglés a todas las señalizaciones y transbordos para que se sintiera como si se estuviera en un metro de Nueva York.

Así lo vemos escapando de sus persecutores por las escaleras eléctricas, corriendo para alcanzar uno de los vagones del metro, rompiendo el cristal de las ventanas para ingresar al tren o hasta siendo encontrado gracias a las cámaras de seguridad del metro de la CDMX.

Para su filmación, la película contó con uno de los presupuestos más grandes de la historia del cine en Hollywood en ese momento, por lo que la producción se trasladó a la CDMX para grabar algunas de las escenas de persecución en su afán de explorar la idea de un mundo futurista previo a la llegada de un nuevo milenio.

¿De qué se trata El Vengador del Futuro?

Es así como El vengador del futuro se orienta en el año 2084 en donde Doug Quaid, un hombre que lleva una vida aparentemente tranquila, vive atormentado por una pesadilla que todas las noches lo transporta a Marte. Hasta que recurre a una empresa de vacaciones virtuales que le ofrece materializar su sueño tomando un fuerte alucinógeno, sin embargo, esta droga lo convierte en el más temido agente de Marte.

Y sí, este temido agente de Marte también vivirá más aventuras en otras locaciones de la capirucha como: Los estudios Churubusco, el Hotel Hyatt de Polanco, el Heroico Colegio Militar y la Glorieta del Metro Insurgentes. Sin duda, un clásico de Hollywood donde la CDMX puso su huella.