¿Quién grabó los huapangos y sones mexicanos? Esos que todos escuchamos cuando en la primaria nos hacían bailar y traía la maestra de Educación Artística en un viejo casete.

¿Acaso hubo grupos musicales que tuvieron disqueras? Aunque suena glamuroso, no fue así. La música tradicional mexicana es uno de los patrimonios intangibles culturales de México; pasa de generación a generación, por conocimiento popular y hasta como un trabajo familiar; pero un hombre de ascendencia extranjera dedicó su vida a grabar y preservar la música folclórica mexicana.

Al Son de Beno es una película documental que forma parte los estrenos cinematográficos de enero en la CDMX y cuenta la vida de Beno Lieberman, uno de los primeros hombres que se interesó en grabar y preservar la música folclórica mexicana. Esta cinta está dirigida por su hijo Ilán Lieberman y recorre de manera más personal el mito que fue Beno para los mexicanos y su propia familia.

Al son de Beno, la historia de Beno Lieberman

Baruj “Beno” Lieberman Gruner es considerado por la Secretaría de Cultura en México como uno de los primeros folcloristas del país. De ascendencia judía, Beno, como le decían sus allegados, nació en Aguascalientes con una profunda sensibilidad musical; misma que lo llevó a interesarse en la música del folclor mexicano.

Beno se acercó a los pueblos originarios y escuchó a sus agrupaciones musicales interpretar los sones, huapangos y demás música popular que escuchas durante las fiestas de los pueblos; y entonces nació su necesidad de grabarlos.

Antes, la música popular mexicana no se distribuía en material grabado y editado; era -y es todavía- un conocimiento que pasa entre padres e hijos, o entre los mismos miembros de la comunidad que forman parte de la tradición. Beno, al sentir un profundo amor por este tipo de música y preocupado por su preservación, se dedicó durante la década de los 60 y 70 a recorrer varios pueblos de México y regiones como la Huasteca para conocer y grabar a las mejores agrupaciones de música folclórica del país.

De esta forma, Beno logró grabar aproximadamente 91 piezas que actualmente resguardar la Fonoteca Nacional y son patrimonio de la preservación de la memoria mexicana.

Sin embargo, la vida de Beno fue muy corta, ya que acabó con ella por voluntad propia rodeado de depresión y misterio. Ilán Lieberman, uno de sus hijos, tomó la iniciativa de realizar esta película documental para reconstruir el legado de su padre, así como realizar un viaje emocional para entender el porqué de su suicidio. Esta cinta se trata de la memoria de Beno Lieberman, el mito, no de su muerte.


El folclorista, el padre y el abuelo

Más que un antropólogo, Beno era un músico que buscó la excelencia musical, el amor por las raíces y la fiesta mexicana. En 2016 reconocieron su trabajo como Memoria del Mundo de México. Si te animas, date una vuelta por la Fonoteca Nacional a escuchar los huapangos y sones que grabó.

Además, consideran a Beno como el fundador de la Asociación Mexicana del Folklore, ya que en 1963 fundó Pesebre, la primera casa que reunía las agrupaciones folclóricas del país, registraban su música, vestuarios y tradición.  

Como padre, Ilán lo recuerda como un hombre divertido pero sensible, con muchos amoríos a pesar de ser casado y un hombre familiar que tuvo muchos hijos e varias partes del país. En la cinta veremos a Ilán recorrer en auto con sus hijos, los nietos que Beno no conoció, recreando las rutas y visitando los pueblos en los que años atrás su padre exploró en busca de la música y el folclor mexicano.

La cinta te lleva por el viaje de Ilán en busca de la memoria de su padre y reconciliación con su muerte; mientras que te acompaña varias de las piezas que Lieberman grabó como los huapangos "La Rosita", "El Feo", "Las Flores", "El Sube y Baja", "La Malagueña" y hasta "La Sandunga", entre muchas otras más; música que sin Beno, los mexicanos no podríamos disfrutar actualmente en diferentes plataformas.

Cuándo se estrena en cines

Al Son de Beno es una cinta que podrás encontrar en tu cine favorito. Su estreno es el próximo 18 de enero, así que consulta la cartelera de tu preferencia para que no te pierdas un episodio de la historia de la preservación cultural mexicana.