¡Platicamos con Françoise Mouly y Camille Rose Garcia! No importa hacia dónde miremos: La ilustración nos acompaña en muchos aspectos de nuestra vida, añadiéndole color y forma a nuestro entorno. Esta expresión artística, que nos permite imaginar un mundo sin necesidad de palabras, continúa en constante evolución bajo la batuta del panorama artístico contemporáneo.

Al respecto de esto y mucho más platicamos con Françoise Mouly y Camille Rose Garcia, dos brillantes ilustradoras que han alcanzado reconocimiento internacional y que actualmente están de visita en nuestro país para la Bienal de Ilustración de Pictoline. ¿Te interesa el mundo de lo visual? ¡Quédate para conocer más sobre su labor artística y sus perspectivas en torno a estas manifestaciones artísticas!

Entrevista con Françoise Mouly y Camille Rose Garcia

La ilustración ha avanzado con la humanidad desde hace más siglos de los que podemos imaginar. Especialmente ahora, cuando transitamos en un presente predominantemente visual, nos encontramos con tantas posibilidades de creación como mentes en el mundo. En este contexto ¿cómo podemos reconocer una imagen fuera de lo ordinario?

Para Françoise Mouly, editora de arte en la legendaria revista The New Yorker, no existe una fórmula cerrada para determinar que una ilustración es sobresaliente. Sin embargo, asegura que la técnica y la buena composición deben obedecer al principio de la originalidad para alcanzar esta meta:

“Estamos bombardeados todo el tiempo por miles y miles de imágenes. Lo que distingue a una imagen interesante para mí es que propone una nueva idea, una nueva forma de mirar un objetivo. Y es realmente difícil no repetir o reciclar, tal como es difícil hacerlo con las palabras. Siempre soy siempre respetuosa del buen diseño básico: Buena composición, uso del color y claridad; pero esa claridad debe estar siempre al servicio de comunicar algo nuevo”.

Durante casi tres décadas, esta artista de origen francés ha dirigido más de mil portadas para la revista estadounidense; algunas de ellas han dado la vuelta al mundo por su potente mensaje y por su precisión para retratar un fragmento del presente sin necesidad de recurrir a las palabras. Al respecto del éxito en su labor como editora e ilustradora, Mouly nos comparte:

“La mayoría de las revistas usan sus portadas para ilustrar una historia, así que sus editores primero piensan en las palabras que deben ilustrar. En The New Yorker, como es tradición desde hace casi un siglo, la imagen de la portada es independiente del contenido y nunca te revela lo que vas a encontrarte al interior. Es por ello que la imagen debe ser leída por su cuenta y debe hablar desde su propia fuerza”.

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A su vez, Mouly nos confiesa que el perfeccionamiento de su práctica como ilustradora (la cual se extiende a los cómics y publicaciones infantiles) radica en que sus trabajos visuales son puestos a prueba todo el tiempo. En este sentido, las imágenes que se producen desde su dirección deben tener un significado claro para miles de personas en el mundo.

“La meta es crear una imagen sea conmovedora o que haga reír, pero que siempre llame la atención. Pienso que los lectores agradecen que no haya palabras, porque así son parte de la ecuación: La imagen no es estática, sino que debe ser entendida y, hasta que es entendida, puede desarrollarse y completar su proceso. Es una buena herramienta para la comunicación, porque si ponemos una imagen que nadie entiende y la gente debe leer la página de contenidos para saber sobre qué trata, entonces fallamos”.

Una mirada fantástica hacia la ilustración

Y así como una imagen tiene el poder de reflejar de forma fluida el universo en que vivimos, también nos permite crear realidades alternas en las que la fantasía se vuelve la protagonista. Bajo esta premisa surge el arte de Camille Rose Garcia, una destacada artista originaria de California, cuyos trabajos visuales han sido publicados en medios como Rolling Stone y Modern Painter.

“La imaginación fue un mecanismo de supervivencia para mí. Mi mamá era una madre soltera que criaba dos niñas, por lo cual a veces había años difíciles y este era mi escape: crear hermosos lugares imaginarios. Cuando crecí, me di cuenta de que todavía existía una imagen clara de este mundo que habitaba en mi cabeza”.

Entre los trabajos de Camille, que están llenos de una fuerza pop-surrealista, se destaca la ilustración del libro Alicia en el país de las maravillas, cuyo alcance ha permitido que su labor sea conocida por miles de lectores. Si bien la fantasía es un elemento predominante de su trabajo, a través de ello nos muestra que el arte no debe estar desconectado de los problemas sociales, ambientales y políticos que nos rodean.

En el caso personal de la artista, su cercanía con el bosque durante la juventud ha sido el origen de un activismo en favor del medio ambiente.

“Fue muy importante para mí señalar desde el arte cómo el capitalismo afecta el mundo natural, y que debemos hacer algo por preservarlo. Especialmente en la cultura occidental, no tratan a la naturaleza como algo mágico, sino como un recurso para comprar y vender. Así que procuro que mi obra siempre aborde uno de estos tópicos”.

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¿Qué hay sobre la ilustración en Latinoamérica?

Como te contábamos, Françoise Mouly y Camille Rose Garcia fungen como jurado en la tercera Bienal de Ilustración, en la cual participaron miles artistas de veinte países para difundir sus propuestas en torno a la creación visual. Al hablar sobre los trabajos que definieron esta edición del evento, Camille nos comparte:

“Tengo que decir que el nivel de talento fue verdaderamente elevado. Definitivamente noté que hay muchos e importantes toques culturales propios de Latinoamérica, muy diferentes a lo que existe en el norte del continente. También me parece que abunda la representación de lo femenino y, por supuesto, me enamoré de la forma en que usan el color”.

Por su parte, Françoise asegura que el futuro de la ilustración en México y el sur del continente es prometedor, especialmente porque ofrece una propuesta distinta a la que predomina en otras partes del mundo.

“Sería muy presuntuoso hacer una definición de todo el arte que se produce aquí. Pero, tras conocer tantos trabajos, puedo decir que quedé impresionada por la energía y vitalidad. Hay muchas referencias a los pueblos nativos, a Mesoamérica y a la vibrante cultura de cada país. Realmente experimenté ese sentimiento de descubrimiento. Estoy muy esperanzada hacia el futuro después de lo que vi; el arte está muy vivo y continuará creciendo”.

Si quieres conocer más sobre la Bienal de Ilustración, échale un ojo a las redes sociales de este evento. Asimismo, antes de que te vayas, te recomendamos ver: ¡Por fin! 🤩 Ya llegó la primera expo de Daniel Hourdé en México.