Con este clima, descobijarse por la noche se podría convertir en el nuevo reto para Bear Grylls. Así que si tu pareja quiere que le rasques la espalda (y otros rinconcitos), no te culpamos si te dan ganas de mandarlo a dormir a la sala.
Posoye, no es que a uno no le guste venerar a San Goloteo, pero aventurarse a que se cuele un aire polaco con esta temperatura no es de Dios.
Por ello, para que no pierdan el gusto por los placeres carnales y para que de paso entren en calor, les compartimos estas posiciones que los mantendrán bien juntitos y apapachados:
La catapulta
No les proponemos el básico misionero. No, señor. En esta posición, quien esté arriba deberá poner un cojín debajo de sus rodillas. Esto hará que se impulse mucho más con los movimientos y que la penetración sea mucho más profunda. Además, esta posición favorece el roce del clítoris. Nos lo agradecerán.
Cadereas tú, cadereo yo
El chico debe maniobrar de manera que pueda hacer su chamba con su chica. Quizá sea necesario que él se recline un poco hacia ella. Si les late la onda del pegging, ésta también puede ser una excelente opción. Es cuestión de que la chica se coloque un strap-on y le dé un buen uso. O bien, si son dos chicos, pueden turnarse para hacerlo. El hecho de mantenerse acostados los ayudará a estar siempre bien tapaditos (y evidentemente a evitar aires polacos).
De pie, ni me entero
Otra posición para practicar, aunque requiere de un verdadero esfuerzo. Quien se lleva la friega es el sostiene al otro, pero pueden ayudarse de una mesa o escritorio. Para meterle más variedad, quien es cargado puede usar un plug anal, de esta forma habrá doble penetración y ambos serán muy felices.
Cuchara 45°
La posición para evitar el frío por excelencia. Para que no sea igual que todas las demás veces, quien esté adelante puede variar el grado de inclinación, de manera que quien vaya por detrás pueda tener otras sensaciones. Es muy práctica, ya que se puede estimular el clítoris sin obstáculos.
Vaquero acorralado
Si te gusta estar arriba, pero no quieres congelarte, puedes aplicar la de vaquera. Quien esté abajo deberá sentarse para abrazarte. Con esto también ayudará a que los movimientos puedan ser más intensos y quien esté arriba no sea el único que haga toda la chamba. Digamos que es trabajo en equipo.
Plus contra el frío: no está de más mantener cerca una cobija, un calefactor o dejar abierta la puerta del baño mientras el otro se echa un duchazo. En lo que arrancan motores, lo mejor es que se eviten la pena de que el otro se congele y los mande por un rico tamal oaxaqueño para entrar en calor.
¿Qué onda, le entran?
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