El ligador
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Tú no sólo naciste para amar, crees que todos nacieron para ti. La oficina es el lugar perfecto para encontrar el amor (o cualquier cosa que se le asemeje). Tu jefe lo sabe y te tiene en la mira. No creas que tus ligues y esas \'reuniones\' a media tarde con Silvia (o Paco), el del cubículo de al lado, se ven muy profesionales. Aguas, bájale a tus impulsos carnales.
El creativo
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Tu jefe te ama. Siempre eres el que le ofrece soluciones prácticas y no tiene que machetearte para que cumplas con tus obligaciones. Sabe que cuenta contigo para todo y que te esfuerzas por hacer mejor tu trabajo cada día. Suertudote, quizá te den un aumento pronto.
El poco proactivo
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Obedeces, haces las cosas, pero no propones. Eres como una máquina autómata que sólo se dedica a recibir órdenes. Al menos eso opina tu jefe de ti. Quizá sea una buena opción que te involucres un poco más y que aprendas nuevas técnicas para hacer mejor tu chamba. Nunca está de más y tu jefe te lo agradecerá.
El talegas
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Te la pasas todo el día procrastinando. Tu jefe ya hartó de perseguirte para que hagas las cosas. Además, cuando las haces, salen a medias. ¿Ya no te gusta tu trabajo? Todo bien, aunque estaría bien que buscaras alguna otra opción, pues lo que estás haciendo afecta el trabajo de los demás. Igual si sigues así, probablemente tu jefe ya quiera ponerte de patitas en la calle.