¿Por qué los recordamos?
Dos ancianos que le cantaban a una rumbera llamada Macarena. No se sabe bien a bien en qué circunstancias estaban, pero debido al “dale a tu cuerpo alegría”, deducimos que estaban en un teibol.

¿Qué pasará cuando regresen?
Conciertos multitudinarios con finales tétricos. Todos queremos ver a estos viejitos cantar la Macarena, pero ¿qué va a pasar cuando la terminen? Se termina el concierto y la gente clamará violentamente por el reembolso de sus boletos. Lo sentimos, no hay más que ofrecer.

Posibilidad (real) de reunión
Siguen dando lata, pero la verdadera reunión vendría si el Delorean nos transportara nuevamente a mediados de los noventa, y a todos nos pareciera altamente novedoso el concepto de canción-pegajosa-junto-con-coreografía. Ya lo intentaron demasiado y ellos merecen ir al salón de la fama de las canciones lelas (si hubiera uno).