LA DIABETES EN MÉXICO
PANORAMA DE LA DIABETES
El número de personas con diabetes mellitus o diabetes tipo 2 va en aumento en el mundo y México es una de las naciones más afectadas por esta enfermedad. La diabetes es la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad en el país. Ante su avance, que genera altos costos económicos, sociales y sanitarios, las instituciones médicas, los gobiernos y organismos internacionales han emprendido acciones para contener su impacto. Aunque se deben redoblar los esfuerzos para disminuir su incidencia, hasta ahora dos logros son relevantes en México: se ha reducido la población con diabetes que no conoce su diagnóstico y existen iniciativas para detectar los factores de riesgo antes de que se desarrolle la enfermedad, lo que permite brindar atención temprana y prevenir las complicaciones que afectan la calidad de vida de las personas diabéticas.
CONTEXTO MUNDIAL Y NACIONAL
La diabetes en México
En casi todos los hogares de México hay un familiar con diabetes o, al menos, alguien que conoce a una persona con esta enfermedad debido a que en las últimas décadas ha crecido considerablemente.
“Hace dos o tres generaciones, nadie sabía de la diabetes, pero ahorita que tenemos más de 130 mil muertes por diabetes cada año, la gente ya sabe mucho más de la diabetes, sabe el riesgo que representa”, dice el doctor Simón Barquera, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
De 1993 a 2022, la prevalencia de diabetes, es decir, el porcentaje de la población adulta que la padece, aumentó de 6.7% a 18.3%. Los datos son de la Encuesta Nacional de Nutrición (ENN) y la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), que desde 2006 se aplica con este nombre en el país. Al tiempo que México aumentaba sus operaciones comerciales con Estados Unidos y Canadá, que entre otras cosas abrió la puerta a una mayor oferta de alimentos procesados, la diabetes crecía en el país y, desde entonces, se mantiene en aumento.
Actualmente, poco más de 14 millones de personas de 20 años de edad en adelante viven con diabetes en México. Las mujeres padecen esta enfermedad en mayor proporción que los hombres: 20.1% de ellas tiene diabetes frente al 16.3% de los varones. Pero es en la vejez cuando la diabetes aparece con mayor frecuencia, pues 37% de la población mayor de 60 años la padece, sobre todo, habitantes de zonas metropolitanas.
A nivel nacional, los estados con más población diabética son Campeche, Hidalgo y Tamaulipas. El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que atiende en mayor medida a personas adultas mayores, es una de las instituciones de salud con más afiliados diabéticos. De la población con diabetes en México, 33.9% es derechohabiente del ISSSTE; 22.2% cuenta con IMSS; 36.9% recibe atención médica en servicios privados o en públicos de otro tipo, y 13.5% no tiene afiliación en ninguna institución de salud, según datos de la Ensanut 2022.Factores de riesgo
“Podríamos decir que es uno de los más grandes retos de salud”. Así describe el doctor Barquera la diabetes y con esta frase se refiere a que es un problema multifactorial.
Se trata de una enfermedad crónica causada por elevados niveles de azúcar en la sangre y se desarrolla cuando el cuerpo es resistente a la insulina o produce una cantidad insuficiente de esta hormona, originada en el páncreas para regular el azúcar.
Un estilo de vida sedentario; el consumo de alimentos poco nutritivos y de bebidas azucaradas, los antecedentes familiares, el sobrepeso, la obesidad y el envejecimiento poblacional son algunos de los principales factores que contribuyen al desarrollo de la diabetes. Con 36.9% de adultos con sobrepeso y 38.3% con obesidad, México es uno de los países con más personas enfermas y más muertes por diabetes.
Además, la población mexicana es más susceptible a esta enfermedad. Según un artículo de la revista científica Nature, publicado en 2014, una variación del gen SLC16A11 se asocia con una probabilidad entre 25% y 50% mayor de desarrollar diabetes y esta variación genética es frecuente en la población mexicana
Sin embargo, el doctor Barquera, también presidente electo de la Federación Mundial de Obesidad (WOF, por sus siglas en inglés), subraya que tiene más peso en el desarrollo de la diabetes el estilo de vida sedentario y la mala alimentación que la genética. “El fenómeno de que aumente tanto la diabetes en nuestro país tiene que ver con el ambiente alimentario al que nos estamos enfrentando, que ha cambiado mucho en los últimos años”, sostiene.
Las cifras de muerte por diabetes, expone, refuerzan el argumento. Mientras que en el año 2000 murieron alrededor de 46 mil personas por diabetes, ahora fallecen más de 100 mil cada año y esto no se asocia a la genética, pues “los genes no cambian cada 10 años”.
Así que incluso con esta carga genética, si las y los mexicanos disminuyeran en 50% el consumo de bebidas azucaradas y alcohólicas, la cantidad de muertes por diabetes que se evitarían sería “gigantesca”, afirma Barquera en entrevista.
México, con más muertes por diabetes
Los decesos por diabetes han crecido en el país a tal punto que en 2017 el entonces secretario de Salud, José Narro Robles, declaró que en este siglo se han acumulado más muertes por diabetes que las ocurridas durante la Revolución Mexicana.
El año pasado, la diabetes se ubicó como la segunda causa de muerte a nivel nacional, con 115,681 decesos y una tasa de mortalidad de 89.9 por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Mientras en 1960 la gente moría sobre todo por infecciones y tumores, para 1999 las enfermedades crónicas se apoderaron de las primeras causas de muerte en México, con las enfermedades del corazón, el cáncer y la diabetes mellitus en el primer, segundo y tercer lugar, respectivamente. Después, la diabetes subió al segundo puesto, donde se ha mantenido durante años, excepto en 2020 y 2021, cuando la COVID-19 se convirtió en la primera causa de muerte y desplazó a los otros padecimientos.
Hasta el momento, la tasa de mortalidad por diabetes crece paulatinamente. Para 2019 se ubicó en 82.4. En 2020 y 2021, como consecuencia indirecta de la pandemia de COVID-19, que generó un exceso de muertes en otros padecimientos que fueron desatendidos durante la emergencia sanitaria, los decesos por diabetes se dispararon a 119.5 y 110.3 por cada 100 mil habitantes.
Con estos números, México se ubica como el segundo país de América con la tasa de mortalidad por diabetes más alta, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
De los países del mundo con más diabetes
A nivel mundial, México también es uno de los países con más población adulta diabética. De acuerdo con estimaciones de la Federación Internacional de Diabetes, en 2021 el país ocupó el tercer lugar al registrar 16.9% de las personas de 20 a 79 años de edad con diabetes, solo por debajo de Pakistán y Egipto, con 30.8% y 20.9%, respectivamente.
En números absolutos, el país se ubica en el séptimo sitio, con 14,123,200 personas con diabetes en ese mismo rango de edad. Las primeras seis posiciones son para China, India, Pakistán, Estados Unidos, Indonesia y Brasil.
Ante este panorama, hace años que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera a la diabetes una pandemia del siglo XXI, que en 2021 afectó a 537 millones de personas en el mundo, un aumento de 16% respecto a 2019.
“La diabetes es una pandemia de magnitud sin precedentes”, declaró Andrew Boulton, presidente de la Federación Internacional de Diabetes, al presentar un informe con la OMS sobre la enfermedad en noviembre de 2021.
Diabetes infantil
Aunque las causas son diferentes en algunos casos, las niñas, niños, adolescentes y jóvenes adultos no están exentos de desarrollar diabetes. Muchos padecen la enfermedad por un problema con su páncreas que lo hace incapaz de producir insulina. A esta diabetes se le llama de tipo 1, pero comúnmente se le conoce como diabetes juvenil o infantil.
En 2021, la Federación Internacional de Diabetes estimó que en México había 14 mil personas de entre 0 y 19 años con diabetes tipo 1 y que cada año 2,500 nuevos menores desarrollan la enfermedad.
Sin embargo, por las condiciones alimentarias y el sobrepeso así como la obesidad con el que viven 19.2% y 18.1%, respectivamente, de las infancias de cinco a 11 años de edad, en México también hay casos de diabetes mellitus —asociada al sedentarismo y el consumo de bebidas azucaradas— en población joven.
“Enfermedades como el síndrome metabólico, la diabetes, el hígado graso, la hipertensión, la dislipidemia, el síndrome de ovario poliquístico, el asma y problemas ortopédicos se asocian con la obesidad en escolares y adolescentes. Además, esta condición se relaciona con problemas de autoestima y depresión”, explican en un artículo investigadores del INSP, encabezados por la doctora Teresa Shamah-Levy.
Iniciativas globales
Como la diabetes mellitus va en aumento en todo el mundo, diversos países y organismos internacionales han implementado acciones de atención, control y prevención de esta enfermedad. En América, siete países cuentan con una estrategia nacional específica contra la diabetes, según el informe Panorama de la Diabetes en las Américas, de la OPS. Se trata de Argentina, Brasil, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, México y Perú.
Entre las iniciativas destacan la publicación de una ley en Argentina y la creación del Programa Nacional de Diabetes para garantizar la entrega de medicamentos a las y los pacientes. Brasil cuenta con la Política Nacional para la Prevención de la Diabetes y la Asistencia Integral a las Personas Diabéticas. Ecuador, por su parte, ha lanzado la “Ley 32” para la prevención y atención de las personas padeciendo diabetes. Estados Unidos cuenta con el programa Healthy People 2030: Diabetes, y México con una Norma Oficial Mexicana para la prevención, tratamiento y control de la diabetes, aunque actualmente está en revisión.
Estas iniciativas se centran en monitorear el progreso de la diabetes en sus poblaciones, implementar planes para el control del sobrepeso y la obesidad, promover la actividad física y reducir el consumo de tabaco. También incluyen la disposición de tratamiento para un número cada vez mayor de pacientes, una mejora en el diagnóstico de la diabetes y la prevención de las complicaciones derivadas de la enfermedad.
Y aunque la diabetes ha crecido en México, el país se ha posicionado como pionero en algunas estrategias para combatirla y atender también, el sobrepeso y la obesidad, como el reglamento contra el tabaco, el etiquetado de alimentos y los impuestos a las bebidas azucaradas, sostiene el doctor Barquera. “Muchas de las estrategias que ha implementado México las están tomando en otros países”.
CÓMO IR CONTRA LA DIABETES
Prevención
La mejor prevención contra la diabetes mellitus es mejorar la alimentación y acabar con el estilo de vida sedentario. En apariencia, estas medidas son sencillas, pero existe todo un ambiente alimentario, llamado “obesogénico”, que complica cumplir estos hábitos a cabalidad.
Simón Barquera, quien también dirige el Centro de Investigación en Nutrición y Salud del INSP, explica que es necesario modificar el sistema alimentario, de tal manera que los alimentos frescos y nutritivos estén disponibles para todas las personas.
Además, es urgente garantizar espacios seguros para que la población realice actividad física sin invertir altas sumas de dinero y mejorar la educación en las escuelas, para que las alumnas y alumnos aprendan desde la infancia a elegir una dieta saludable y a cuidar su salud.
Existe evidencia médica que ha comprobado el poder de cambiar estos hábitos para prevenir enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes.
“Si mejoramos nuestra alimentación, si nos hidratamos con agua, si comemos alimentos frescos y de temporada y evitamos los ultra procesados y la comida chatarra, desde luego que se disminuye la prevalencia de diabetes, se disminuye la mortalidad por diabetes y se controla la diabetes en los que ya la tienen”, subraya el especialista.
El sistema de salud público también tiene responsabilidad en la prevención y ya se realizan acciones, afirma, como concentrar los esfuerzos en una atención preventiva y no únicamente curativa. Para ello se busca transitar a un sistema de salud que atienda hasta el 80% de las afecciones en el primer nivel, es decir, en clínicas y hospitales que no son de alta especialidad, con el fin de evitar que las enfermedades se compliquen a tal punto que los pacientes requieran atenciones sumamente costosas y enfrenten problemas médicos graves.
“Se necesita un sistema que tenga la flexibilidad de actualizarse para poder guiar las decisiones en el nivel de atención primaria a la salud y estrategias de comunicación, de prevención y de buscar estilos de vida saludables en la población”, detalla el doctor Barquera.
Los programas de cambio de estilo de vida integral, que incluye bajar el peso corporal de las personas y aumentar los minutos de actividades física semanales, son algunas de las intervenciones más costo-efectivas para prevenir la diabetes.
“Los estudios incluidos demostraron que dichos programas de estilo de vida no solo son altamente efectivos en la prevención de la aparición de diabetes tipo 2, pero también ofrecen una excelente relación calidad-precio y pueden ahorrar costes”, expone la Federación Internacional de Diabetes.
Qué vigilar
Para prevenir o, incluso, mantener una diabetes sin descontrol es necesario estar al tanto de algunos indicadores, además de seguir una dieta sana.
Lo principal es aumentar el consumo de frutas, verduras, de agua natural y realizar, al menos, 30 minutos de ejercicio al día.
También es recomendable realizar estudios periódicos para vigilar niveles de azúcar, presión arterial y colesterol.
Qué evitar
Además de los alimentos ricos en grasas y azúcar, hay otros hábitos que se deben evitar para prevenir el desarrollo de diabetes, de manera particular, y de cualquier enfermedad crónica no transmisible, en general.
A medida que la población se ha hecho consciente del gran problema de salud que representa la diabetes, se han implementado algunas mejoras en su alimentación; pero existen productos que en México se consumen en altas cantidades y que la gente no asocia todavía con las enfermedades crónicas, como los cigarros y las cervezas, sostiene el doctor Barquera.
“En México, el consumo per cápita de cerveza es tan alto que también contribuye a la diabetes y a un montón de enfermedades. Por ejemplo, la cuarta causa de mortalidad es cirrosis hepática. Hay muchos problemas que tienen que ver con estos productos de consumo malsanos”, explica.
Para la prevención de diabetes se debe evitar lo siguiente:
- Alimentos ricos en grasas saturadas y grasas trans.
- Alimentos con alto contenido de sodio.
- Bebidas azucaradas, como jugos, refrescos y bebidas energéticas.
- Ingerir enormes porciones de alimentos.
- Consumir carbohidratos en exceso, pues se convierten en glucosa.
- Evitar pasar sentado más de dos horas consecutivas al día.
- Consumir alcohol en exceso.
- Fumar.
- Disminuir el consumo de alimentos procesados.
- No realizar chequeos médicos de rutina aunque se esté sano.
- Comprar alimentos sin revisar el etiquetado de ingredientes.
- Llevar horarios de comida irregulares.
- Ignorar las recomendaciones médicas.
- No seguir un tratamiento al pie de la letra.
Vivir con diabetes
Evangelina Rodríguez lloró cuando su médico le informó que tenía prediabetes. Este diagnóstico significa que los niveles de azúcar en su cuerpo son altos, aunque todavía no lo suficiente para ser diabetes.
Sin embargo, la historia familiar de esta mujer de entonces 50 años la hacía temer. De su familia, originaria del estado de Guanajuato, su padre murió de diabetes y su tía Fidelia, hermana menor de su papá, también falleció a causa de esta enfermedad.
Ambos padecieron complicaciones derivadas de la diabetes mellitus. El señor perdió la vista y la mujer desarrolló enfermedad renal y tuvo que acudir a sesiones de diálisis, un tratamiento que remueve las toxinas que quedan en la sangre cuando los riñones no funcionan correctamente.
Por esto, Evangelina consideraba que la diabetes era una sentencia de muerte. “Lo que más miedo me daba era tener cáncer o diabetes”, comparte.
Sin embargo, su médico le explicó que detectar su prediabetes le daba una buena oportunidad para implementar medidas de cuidado con el objetivo de retrasar o evitar que la diabetes se desarrollara.
Sin muchos ánimos al principio, Evangelina modificó algunos hábitos: de su cocina desterró las cenas acompañadas de refresco de cola y disminuyó el consumo de carne roja. Pero le costaba trabajo seguir estas recomendaciones sola, ya que lo único que hacía era preparar comida “especial” para ella. Así que decidió incluir a su esposo y a sus tres hijas en la nueva dieta.
Todas las noches y las mañanas camina por 20 minutos en las calles de su colonia, que se ubica en el municipio Ecatepec de Morelos, del Estado de México. No niega las dificultades que enfrenta para seguir estas medidas, después de años haciendo lo contrario.
Pero ahora tiene esperanza porque ha visto resultados. A tres meses de cumplir 55 años, Evangelina sigue sin padecer diabetes. No ha logrado revertir del todo los niveles de azúcar en la sangre para que se considere que está libre de riesgo; sin embargo, sabe que puede vivir bien aunque tenga esta condición, siempre y cuando continúe con las acciones de cuidado. “La verdad, sí me ha costado, porque todavía se me antoja el refresco o el pan, pero es mejor quedarme con el antojo que ponerme como mi papá”, indica.
También ha perdido el sobrepeso que registraba y anima a sus hijas a cuidarse, pues sabe que su familia es propensa a padecer diabetes, mientras que ella no deja de acudir a las consultas médicas de seguimiento.
La importancia de detectar prediabetes
A decir del doctor Barquera, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), los esfuerzos institucionales por mejorar el diagnóstico de la diabetes en México y detectar, incluso, los factores de riesgo previos, son avances en el combate a la diabetes.
Actualmente, del 18.3% de la población adulta que vive con diabetes en México, 5.8% no conocía su diagnóstico. En 2006, 7.1% no sabía que padecía diabetes. La Ensanut calcula esta proporción tras aplicar pruebas de glucosa en sangre a las personas que entrevista para la encuesta. Tras los resultados, les pregunta si ha recibido el diagnóstico médico de diabetes. Así estima el porcentaje de población con diabetes que tiene o no diagnóstico.
“Hay algunas noticias buenas, pero, en general, el problema es tan grande que necesitamos trabajar mucho. Antes el problema era que, además de que la tenían, la mitad ni sabía que la tenían, o sea, no había una buena detección oportuna de la diabetes”, destaca el doctor Barquera. También identifica a aquellas personas que tienen prediabetes. En 2022, 22.1% de la población adulta, equivalente a 17.6 millones de personas, tenía prediabetes y se espera que puedan desarrollar diabetes en tres o cinco años. Con estos números, el caso de Evangelina parece ir por buen camino.
Sin embargo, al saber que tienen esta condición, las personas pueden iniciar acciones para prevenir la diabetes y esto beneficia a todos, sostiene Barquera. Sin diabetes, ilustra, disminuyen los días de ausentismo laboral, aumenta la productividad y se mantiene la calidad de vida, un bienestar que se pierde con las enfermedades crónicas.
“Es muy importante que lo sepan porque muchos de ellos pueden estar manteniendo sus estilos de vida igual, por ejemplo, tomando más de tres vasos de refresco a la semana, tomando cerveza, comiendo cosas muy altas en sodio, en azúcar, en grasa y eso es una oportunidad perdida para el país, porque, si se les hubiera dicho que están en muy alto riesgo, a lo mejor se hubieran empezado a alimentar más sanamente, a hacer ejercicio, a cuidarse y entonces iban a prevenir que les dé la enfermedad”, apunta.
Pese a estos avances, el doctor Barquera subraya que es necesario redoblar los esfuerzos para detener el aumento de la diabetes en México y las instituciones de salud públicas ya están tomando cartas en el asunto.
Iniciativas del ISSSTE contra la diabetes
Además de los daños a la salud en las personas, la diabetes también genera un alto gasto en servicios médicos por la atención directa y las complicaciones derivadas, como ceguera, amputaciones, afectación renal y neuropatía.
En 2022, por ejemplo, el ISSSTE gastó 4,452.6 millones de pesos en la atención de la diabetes y estima duplicar este gasto en 2050. Según su Informe Financiero y Actuarial 2023, la diabetes mellitus fue la sexta enfermedad que más gasto generó al instituto durante 2022. El año pasado, en el ISSSTE se atendieron 1,048,706 pacientes de 20 años o más por diabetes mellitus.
La Federación Mexicana de Diabetes calculó en 2019 que un paciente con diabetes descontrolada cuesta alrededor de 1,163,028 pesos al año porque requiere material médico, revisiones, cirugías y estudios clínicos. Mientras que una persona con diabetes controlada costaría 88,024 pesos por revisiones y estudios de laboratorio.
Dado que atiende una población en promedio mayor a la que acude a otras instituciones de salud, el ISSSTE ha implementado una serie de iniciativas para atender, prevenir y controlar la diabetes.
“Las enfermedades crónico-degenerativas constituyen uno de los mayores retos que enfrenta el ISSSTE, por lo que se debe continuar implementando programas de detección oportuna, campañas de información y prevención, a fin de reducir los gastos en estos padecimientos”, se expone en el informe.
Campaña contra la diabetes
Entre las principales estrategias del organismo de salud se encuentran reforzar las campañas informativas a la población sobre la prevención de la diabetes y las acciones que permiten prevenirla o controlarla. De acuerdo con datos del ISSSTE, este año solicitó un aumento presupuestal de 130,862,513.97 pesos para continuar con la difusión de información preventiva sobre la diabetes en medios de comunicación y esta petición ya cuenta con la aprobación de la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Para el instituto es importante promover entre la población la importancia de llevar una dieta saludable, de combatir el sobrepeso y la obesidad, y de realizar actividad física.
Se trata de la campaña “¿Ya PrevIssste? ¡Ya la hiciste!”, que busca sensibilizar sobre la adopción de hábitos saludables, tanto físicos como alimenticios, para la prevención de la diabetes. “Se busca cubrir los objetivos de información, persuasión y motivación, a través de spots de radio y televisión, así como material gráfico impreso y digital, sobre las ventajas de una alimentación sana y la adopción de hábitos saludables como una forma de prevención individual y comunitaria ante la diabetes”, explica el instituto.
PROGRAMA PREVENTIVO
Además, el ISSSTE lanzó el programa “Ecos para el Bienestar”, una iniciativa para reforzar la atención preventiva en los hospitales y clínicas del país y así prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes.
“Porque no nacemos enfermos, nos vamos enfermando al ir cambiando nuestro estilo de vida, principalmente con nuestros hábitos alimenticios y el sedentarismo”, declaró el director del ISSSTE, Pedro Zenteno, en un encuentro nacional en el marco de ese programa, donde personal médico y administrativo del instituto comparte experiencias para mejorar la atención preventiva y comunitaria.
En 2022, a través de este programa, el instituto conformó 369 grupos comunitarios que, a través de jornadas de salud, aplicaron 11.6 millones de acciones de autocuidado, como chequeos de presión arterial, pruebas rápidas de glucosa, VIH y hepatitis, entre otras.
El año pasado, 5.5 millones de afiliados al ISSSTE y 1.2 millones de familias se beneficiaron de estas acciones, según datos del instituto.
EQUIPOS MULTIDISCIPLINARIOS
Para atender de manera integral a las personas con diabetes, los hospitales del ISSSTE trabajan con equipos multidisciplinarios de especialistas. El objetivo es mejorar la calidad de vida de los pacientes con diabetes y evitar que desarrollen complicaciones.
Estos equipos, por ejemplo, realizan acciones de tamizaje, control de glucosa, detección y atención de complicaciones, educación de pacientes en autocuidado y se conforman por especialistas en medicina interna, endocrinología, neurología, traumatología y cirugía vascular.
DIRECTRICES
El ISSSTE ha establecido en su programa institucional y en su plan anual de trabajo acciones para fortalecer la formación del personal de atención primaria en salud, promover la capacitación y formación del personal sanitario y de los pacientes, a fin de que aprendan que son corresponsables en el cuidado de su salud.
También tiene por objetivo realizar acciones de intervención para el fomento de hábitos alimenticios saludables.
DECLARACIÓN DE EMERGENCIA
El ISSSTE ha ratificado la declaratoria de emergencia epidemiológica que el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), de la Secretaría de Salud federal, emitió a todas las autoridades, instituciones y dependencias de los tres órdenes de gobierno para que fortalezcan la prevención de la diabetes.
Esta declaratoria establece una estrategia nacional contra la diabetes mellitus e incluye acciones de promoción de la salud, educación, atención, manejo clínico y control con el objetivo de reducir el impacto de la enfermedad entre la población.
PROGRAMA CONTRA LA OBESIDAD
Por ser uno de los principales factores de riesgo para desarrollar diabetes, el ISSSTE ha implementado el Programa de Prevención y Regresión del Sobrepeso y la Obesidad. A través de esta iniciativa se otorgaron 158 mil consultas preventivas en 2022 y opera en 163 unidades médicas del instituto en todo el país.
SALUD MASCULINA
Debido a que los hombres acuden menos que las mujeres a revisiones médicas, el ISSSTE ha lanzado la campaña “Febrero, mes de la salud del hombre”. Durante ese periodo, se amplía la ofertas de chequeos médicos para que los varones se involucren en al autocuidado de su salud y se apliquen pruebas de detección de diabetes, cáncer de próstata y otras enfermedades.
En el grupo de personas de 70 y más años, los hombres reportan la prevalencia más alta de diabetes mellitus, con 18.4% de los casos de diagnóstico previo.
BUSCAR PREDIABETES
Los hospitales y clínicas del ISSSTE han establecido como una prioridad la búsqueda intencional de pacientes con prediabetes. El objetivo es identificar a quienes tienen esta condición y brindarles atención específica antes de que enfermen de diabetes.
En 2018, según datos del instituto, el tratamiento de la prediabetes generó al ISSSTE un gasto de 21,637 millones de pesos. Sin embargo, esta inversión puede prevenir costos más altos por atención a padecimientos y complicaciones más graves.