Su famosa mirada de águila… La recuerdan, levantaba la ceja y veía fijamente la cámara como tipo Luís Miguel , que hace años era el sex symbol de la mexicanidad. Esta mirada era su imán para cautivar damiselas (como Brenda la esposa de Mayito).

Sus “ojos de regalo”… Alguien del público llamaba y decía que le encantaban esos ojos, tonces Mayito preguntaba «Señor, ¿por qué de regalo?» y Paco molesto decía «Qué los abra, qué los abra». Ergo, estaban chiquitos.

El trauma de su papada… estaba rechoncho, y siempre se quejaba de las carnes que le colgaban del cuello

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Leyenda urbana: ¡Pácatelas, Stanley!