Uno de los mayores orgullos de los jugadores del PS2 es Shadow of Colossus. En esta aventura Wander tenía que terminar con 16 Colosos en una tierra misteriosa para revivir a Mono (la chica del juego), justo cuando los gamers pensaban enfrentar los típicos clichés de los RPGs o los juegos de acción, se quedaron sin respuesta. Aquí no había nada de calabozos y pueblos, y mucho menos enemigos que derrotar. Lo único que existía era el caballo y los 16 monstruos de leyenda. La estrategia inicial era armarse de valor y atacar con todo. Pero esto nunca funcionaba, en este juego tenías que observar con detenimiento, pensar una estrategia cuidadosa y vigilar con gran concentración los puntos débiles de los jefes. Mientras que gran parte de los fans de acción se deseperaron, los gamers pacientes encontraron una experiencia irrepetible que mantienen en sus corazones.

Después de varias horas de angustia el jugador esperaba finalmente el despertar de la doncella, pero qué mejor ironía dramática que después de matar a varios monstruos te conviertan en uno de ellos. Más de un gamer quedó completamente desarmado con esta transformación. El resto del final presentaba preguntas que cuestionaban la trascendencia de Wander, algunos expertos creen que Shadow of Colossus es un juego, otros piensan que es arte.