Todos
sabemos que un buen maridaje de queso y vino puede ser algo sublime. Al mismo
tiempo, ya es algo súper común. Hasta en el avión te dan vino y queso.

Obviamente,
aquí es muy importante considerar que tipo de queso vas a servir. ¿Será algo
suave y cremoso como un brie? Entonces te puede servir un whisky de Islay, que
suele ser turboso (o sea, tiene saborcito a la turba que se quema para secar la malta), con toques florales. Si piensas servir un queso
de cabra, quizá maride mejor un whiskey con toques más picantes. O, si lo que
se te antoja es probar una variedad de quesos, mejor busca un whiskey mezclado,
que será más versátil que un single malt
.

Tip: Si
te parece que el sabor del whiskey es demasiado fuerte y te está matando el
paladar, agrégale un poco de agua. Esto cortará el sabor del alcohol y dejará
que emerjan los demás sabores de la bebida