Si tu presupuesto está un poco más holgado para este día de las
madres y quieres darte el lujo de sacar a pasear a tu Santa Madre, o si
simplemente lo vas a hacer porque esa es la costumbre, agrégale a la
rutina el extra de pedir una botella de vino en el restaurante donde
decidan celebrar.
Una buena opción es llevarla al Miyako
de Perisur, afamado restaurante oriental con muy buen Teppanyaki. En
general todo lo que ahí se sirve es bueno y no tan caro; lo mejor es que
la carta de vinos tiene opciones muy económicas y de calidad razonable.
No
dejes de pedir las almejas a la mantequilla, sin duda una de las
mejores entradas que se pueden conseguir en el DF; el Teppanyaki de
arrachera está re bueno. Acompaña tu comida con una botella de Fumé
Blanc de LA Cetto, un vino muy aromático con olores de frutas y hierbas,
sabor muy refrescante como a yerbabuena y piña, al final un toque de
almendra y vainilla.
El Fumé Blanc de Cetto hace que las
almejas a la mantequilla sepan aún mejor, te va a costar mucho trabajo
acabártelas sin querer pedir otro plato; este vino también se lleva muy
bien con el yakimeshi del lugar.
Una entrada + yakimeshi +
teppanyaki (de arrachera) para cada quien te sale en promedio $250 por
persona, y la botella de Fumé Blanc está en $200.
Lo único
malo es que este lugar suele estar atascado, hace bastante calor
adentro por las planchas y las copas para el vino son como de juguete,
pero por todo lo demás sigue siendo muy recomendable.