Cambiando la vida de humanos y perros

18 de mayo de 2015

Pocos saben qué es TAP (Terapia Asistida con Perros) aunque el “auge perruno” va en ascenso. Y todavía menos saben que existen perros de servicio, felices de trabajar en equipo con personas con discapacidad y en estado vulnerable: de eso se trata “Mascoterapia”, una Asociación Civil sin fines de lucro que ha ayudado a transformar tanto vidas de seres humanos como de seres de cuatro patas, a la par.

Mily Ibarra es la fundadora de Mascoterapia. Comenzó como entrenadora canina y trabajando con perros de rescate y búsqueda de la UNAM en DF. Ella nos cuenta de qué se trata. 

“Soy una persona que, por el amor a los perros, conocí a gente con discapacidad. Desde ese momento mi vida ha cambiado. Me he dedicado a través de los perros a dar terapia asistida. Ambos me enseñan el valor de la vida".

Mascoterapia fue creada en 1998. Su labor consiste en dar Terapia Asistida a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores con discapacidad intelectual, física y/o emocional a través de los perros, así como a personas en estado vulnerable (niños en situación de abuso o maltrato, niños en situación de calle, personas con adicciones, adultos mayores, enfermos terminales, etc.).

"Nuestro propósito es ayudar a estas personas a despertar sus sentidos creando un entorno rico en estímulos que permitan aumentar sus habilidades a través de los perros como coterapeutas”, explica Mily.

Pero, ¿por qué funciona?

“Porque brinda grandes beneficios: mejora la autoestima, la atención, la memoria, el autocontrol y la empatía, todo esto en el área psicológica. También mejora la expresión no verbal, corporal, el vocabulario, la articulación y la entonación. Vence el aislamiento, mejora la comunicación, el equilibrio, los reflejos y la postura, todo ello en el área psicomotora. Tenemos distintos tipos de terapia: individual, grupal, recreativa, de rehabilitación y de socialización. Esta terapia complementaria es parte integral del proceso de tratamiento”. 

¿Por qué una persona que ha sufrido de abuso, o tiene cierto nivel de autismo o Síndrome de Down, puede en muchas ocasiones aceptar primero el contacto visual y físico de un perro que de un ser humano? Las respuestas pueden ser tan variadas que podrían ir del escepticismo a verdaderos fundamentos psicológicos; sin embargo, lo que nadie puede debatir es que el perro no te juzga, no te señala, no le importa tu condición ni tu pasado; su entrega es siempre incondicional y quien tiene un amigo perruno en casa, lo sabe.

Rodri, quien padece Síndrome de Down, asiste a Mascoterapia ya desde hace algún tiempo. Cuando me acerco a él y le pregunto qué es lo que más le gusta de su mañana en “Masco” su respuesta es la misma: “me quiere”, dice, al mismo tiempo que acaricia al perro con el que le tocó trabajar.

El súper perro de terapia

"Cualquier perro que sea seleccionado con pruebas especiales puede ser perro de terapia, no necesariamente tiene que ser de una raza específica: podemos trabajar tanto con un labrador como con un Rottweiler, muchas veces señalados por ignorancia como perros 'de raza peligrosa'. El chiste es que nuestro perro de terapia sea equilibrado, obediente y que tenga un gran apego al humano. También podría ser un perro de raza única, ¡cómo 'Oso'!, que ya tiene muchos años siendo coterapeuta, o como 'Lu', un perro rescatado de la calle, que ahora hace un gran trabajo en terapia", dice Mily.

Hablando de rescates y cambio de vida, no sólo el humano tiene esta gran oportunidad: también los canes experimentan una transformación que muchas veces va de la tierra al cielo, y la historia de “Suny” nos lo deja muy en claro.

"Suny" fue una perra rescatada por el antirrábico. Se trataba de un caso “típico” de maltrato. Cuando llegó Carlos, el rescatista, la bóxer tenía sus dos patas traseras rotas, navajazos, estaba encadenada y prácticamente en los huesos. Aún así, al verlo movía la cola. De inmediato fue rescatada y desde el primer instante se supo que podría ser excelente perro de servicio y así fue.

Su recuperación fue lenta pero exitosa. Mientras lo lograba, fue integrándose con los chicos de menores infractores, en Querétaro, quienes ayudaron a su recuperación. "Suny" fue afortunada: logró ser rescatada del antirrábico, entrenada por Mascoterapia y amada. Terminó siendo perro de compañía dentro del hogar de una familia queretana, con dos pequeñitos con discapacidad. Resulta increíble cómo un perro puede reencontrarse con él mismo y con los seres humanos, sin mirar atrás.

No es tan sencillo como se ve

"En Mascoterapia necesitamos muchas manos: pueden sumarse y ser voluntarios, venir con su perro para que sea evaluado y, si pasa la prueba, ser perro de terapia (seguirá siendo tu perro pero, si lo desean, podrán organizarse un par de días para que éste trabaje en alguna institución y ayude a dar servicio, ¡siempre podrá volver a casa!). O si lo desean, también pueden donar".

Mascoterapia no funciona como refugio canino, por lo que si se encuentra un perro en situación de calle, difícilmente le podrá ayudar; sin embargo, dentro de sus proyectos siempre consideran el realizar pruebas de temperamento a cualquier perro sin importar la raza, y si resulta seleccionado, entonces Masco, junto con el dueño, pueden comenzar el sueño de transformar vidas humanas y caninas, en pro siempre de ambas especies.   

Contacto:

TAP en D.F
Psicuss
Pennsylvania 214, depto. 402. Col. Nápoles.
Facebook: Psicuss Emotional Healthcare/ Psicuss Salud Emocional.
Tel. 55 23 96 89

Mascoterapia A.C en Querétaro
Av. Peñuelas, No. 26, San Pedrito Peñuelas
Correo: [email protected]
Facebook: Mascoterapia Perros de Servicio
Tel. (442) 33 80 07 01.

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