Hijos de las estrellas es un viaje apasionante a través del universo.

Con un nombre que es un guiño a las cosmogonías de las antiguas culturas americanas y a la famosa frase de Carl Sagan («Somos polvo de estrellas»), esta serie chilena estrenada hace tres años es la primera producción de divulgación científica hecha en América Latina que puede verse a través de la plataforma de Netflix.

No es para menos, ya que Hijos de las estrellas no sólo ha sido aplaudida por el público (los diez capítulos de su primera temporada se han transmitido en la televisión abierta de varios países en habla hispana), sino que fue reconocida en los premios TAL en la categoría de Mejor Producción Educativa del Continente.

A diferencia de otras grandes series en la misma línea (como la nueva versión de Cosmos, presentada por Neil deGrasse), Hijos de las estrellas recorre 11 países de Iberoamérica, abordando el estudio y la mística que las culturas de la antigüedad tuvieron del universo.

Además, en sus episodios aparecen personajes como la científica Julieta Fierro o Franklin Chang-Díaz, primer astronauta latinoamericano de la NASA.

Ahora que el Premio Nobel de Física le fue otorgado a Rainer Weiss, Barry Barish y Kip Thorne, quienes han corroborado la existencia de las ondas gravitacionales de los agujeros negros, vale la pena echarle un ojo a Hijos de las estrellas y sumergirse en su fascinante recorrido por el espacio exterior.

¡Prepara las palomitas y ponte tu casco!