Nos gusta decir que no tenemos un pelo de tontos y jamás aceptamos que alguien nos quiera engañar: nos defendemos a capa y espada… pero cuando se trata de hablar con nosotros mismos, creemos que sólo hablamos con la verdad, cosa que es totalmente falsa. Vivimos autoegañándonos con todo de tipo de frases que nos ayudan a comenzar la semana sintiendo que “el gran cambio” está en camino. No se engañen:nos gusta comer, nos gusta la parranda, sufrimos por los ex y adquirimos deudas a la menor provocación. Aquí las mentiras más usuales:

1- Sólo un ratito:

Es el típico pretexto para salir a enfiestar sabiendo que no deberías hacerlo, juras que podrás ir sólo una hora y te regresarás a dormir, pero terminas al amanecer diciendo: “si yo nada más venía un ratito”.

Frase real: “Me hago del rogar, pero bien que quiero fiesta”

2- Una copita y nos vamos:

No sabemos decir que no a esa última copa, a pesar de que sabemos que “la de despedida” nos mandará a la lona, ¿por qué nos sabe tan rica?, la realidad es que el alcohol forma parte de nuestra diversión e irte sin esa última dosis nos puede dejar muy picados.

Frase real: “Ni modo que deje esa botella viva”.

3- El lunes empiezo la dieta:

Todos los domingos juramos que comenzaremos una vida nueva, y es el pretexto perfecto para comer cuanto queramos. Hamburguesas, tacos y papitas están justificados con el comienzo de la próxima semana. Siendo honestos, sabemos que llevamos más de 3 años sin poder lograr una dieta por más de 3 días.

Frase real: “Hoy domingo tengo ganas de tragar, no comer, tragar”

4- Mañana, ahora sí:

Los pendientes pueden esperar hasta el último minuto y la mejor manera de posponerlos es diciendo esta frase, aunque sepamos que ese mañana se pospondrá todo lo que pueda. Aquí lo importante es evadir la fecha real.

Frase real: “Hoy no quiero pensar en eso”

5- Nunca más:

Después de pasar una mala experiencia este pretexto es perfecto para sentirnos mejor, nos repetimos que no volveremos a hacer o vivir algo semejante, pero la realidad es que en cuanto se nos olvide el “trauma” volveremos a lo mismo.

Frase real: “Se me pasó la mano y para no sentirme mal diré que no lo volveré a hacer”

6- Bueno, pero sólo la puntita:

La frase más usada de todos los tiempos para justificar nuestra calentura. Ya entrados en acción se nos olvida toda conciencia sexual y perdemos, cayendo en el típico juego donde los dos saben perfecto qué quieren…

Frase real: “Siento más rico sin condón, aunque sé que es peligroso”

7- Voy a romper la tarjeta de crédito:

Ya que las deudas nos tienen hasta el tope llegamos a la sana decisión de destruir el plástico que nos tiene hipnotizados, aunque realmente cada vez que firmemos digamos eso y sepamos que es una completa mentira.

Frase real: “Quiero comprar más y no sé cómo justificar mi inconsciencia de comprador compulsivo”

8- Ya voy a borrar su teléfono:

El amor es nuestro punto débil, el tema con el que más nos gusta engañarnos; juramos olvidar a ese ex que ya no vale la pena, no volverle a llamar, pero al final caemos. Como dicen por ahí: “en el amor no se manda”, ni modo. A la próxima borrachera tendremos su número en nuestro celular y llamaremos.

Frase real: “Aún no tengo los pantalones para borrar su teléfono”

9- Necesito un cambio de vida:

El usar esta frase es señal de que estamos hasta el copete de algo, al grado de querer cambiar de vida. Hacemos planes, nos llenamos de ideas, buscamos nuevos amigos y a la mera hora volvemos a ser quienes éramos, la esencia es la esencia.

Frase real: “Sé que estoy tomando malas decisiones”

10- Este fin arreglaré mi recámara:

La montaña de ropa ya no nos deja caminar y tenemos miedo de que una ratita aparezca por ahí, así que juramos tener orden, el problema es que el fin de semana que dedicaríamos a poner las cosas en su lugar se convierte en fiesta, cruda y ya no hacemos nada. La verdad es que durará así un mes más.

Frase real: “Que flojera recoger esto, primero la fiesta, ya veré después ese asunto”

11- El día primero me inscribo al gym:

La lonja asesina volvió a aparecer, nos trauma y no sabemos de qué manera clamar nuestro terror a ella, la única manera de calmar esa culpabilidad es diciendo esta frase. La neta, hay quienes aman el deporte y hay otros a quienes no se les da definitivamente. Pero el intento lo hacen y regalan mucho dinero en inscripciones y mensualidades que ni usan.

Frase real: “Jamás se me ha dado el ejercicio, qué flojera”

12- Ya no quiero beber nunca más:

Después del fiestón de nuestras vidas, en el que no nos importó mezclar cualquier tipo de bebida, fondear shots y demás, la cruda llega y nos ataca sin piedad. Lo único que nos queda es inventar que el alcohol ya no es lo nuestro, aunque dos días después queramos fiesta de nuevo.

Frase real: “Estoy viviendo la peor cruda de mi vida”