«La desigualdad es fácil de ignorar si tienes la suerte de ser rico o de clase media», esto nos cuenta Johnny Miller cuando le preguntamos qué opina de esta problemática en nuestra ciudad, luego de retratarla para su proyecto Unequal Scenes.

El concepto de esta serie fotográfica es crudo porque retrata a las comunidades de extrema riqueza y privilegios que están a unos cuantos metros de zonas marginadas. El objetivo es claro: «documentar los escenarios de injusticia». Además de la CDMX, el proyecto incluye fotos de otras ciudades, la mayoría están en Sudáfrica.

La desigualdad chilanga

Johnny es un fotógrafo estadounidense que desde hace ya algunos años vive en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Su trabajo ha sido publicado en BBC, CNN, Der Spiegel y The Huffington Post, entre otros. ¿Cómo llegó a Iztapalapa, Neza y Santa Fe? La desigualdad de nuestra ciudad lo atrajo.

«El país por sí solo es altamente desigual», nos explica. «México tiene una distribución desproporcionada de millonarios. Tengo amigos que me dijeron que había áreas dramáticamente desiguales, como Santa Fe. Por esto, decidí que la ciudad funcionaba bien para el proyecto».

Sobre el proceso para tomar las fotos nos contó que no fue fácil. Con la ayuda de Google Maps, localizó una zona en Santa Fe que tenía una división socioeconómica visible. Para retratarla tuvo que ir a un punto alto —en el que se encuentra un cementerio— y una vez ahí, sacó las fotos con un dron. Después se enteró de que el lugar está lleno de crimen, en especial el panteón en el que estuvo, por lo que se alegra de no haber llamado mucho la atención.

Además de la dificultad para tomar las fotos, se enfrentó a la inseguridad en algunas zonas chilangas.

«La ciudad es espectacular desde muchos puntos de vista: tiene bulevares hermosos, gente estupenda y es un lugar muy moderno. Es obvio que hay mucho dinero», nos dice. «Pero al igual que en Ciudad del Cabo, la gente se toma su seguridad muy en serio. Por lo que escuché, las madres en Neza deben usar letreros laminados para recoger a sus niños de las escuelas, porque el miedo de un secuestro es real. La idea de violencia nunca estuvo lejos de mi imaginación».

Después de tomar las fotos y publicarlas, esta fue la conclusión del fotógrafo: «Creo que la ciudad tiene un problema de desigualdad, como Estados Unidos y gran parte de Latinoamérica. Pienso que esto es resultado de una economía que es fundamentalmente explotadora, injusta y dañina para todos».

Si quieres ver el proyecto completo, los puedes hacer aquí.