Hay quienes sí trabajamos en el lugar de nuestros sueños, pero para el otro 99% que no, les daremos unos tips que mejoran su estancia en la oficina. Lean bien y pongan de su parte, porque de lo contrario nada mejorará. Empiecen por dejar de odiar los lunes y busquen su lado más zen, no dejen que los obstáculos interfieran con sus metas:

1- Recuerda que cuando no tenías un trabajo, deseabas estar ocupado. Ahora que lo tienes, aprovéchalo y no te quejes. Recuerda que el esfuerzo físico y mental engrandece.

2- No dejes que “tus enemigos laborales” te hagan perder la paciencia. Jamás te pongas al tú por tú con nadie, muestra educación y aprende a ignorar lo que no necesitas ver ni oír. Dale importancia a quienes sí te vibran de manera positiva. Lo demás deséchalo.

3- No olvides que el dinero que ganas te da la posibilidad de tener la calidad de vida que llevas. Sin este ingreso estarías mordiéndote las uñas, así que tenlo presente y esfuérzate para lograr aumentos de sueldo a futuro.

4- Jamás compares tu trabajo con el de los demás. Si tu carga de trabajo es mayor no lo reproches, el esfuerzo se nota sin necesidad de que lo cantes. Lo que hagas, hazlo con gusto por tu crecimiento personal. Aprender a trabajar con grandes cargas de trabajo es una gran cualidad.

5- No te niegues la posibilidad de hacer uno que otro cuate dentro de la oficina. Tener gente afín a ti ayuda mucho en el día a día. Así tendrás con quién comer o compartir una anécdota.

6- Jamás te pelees con tu jefe, recuerda que estar bien con él te dará la paz que necesitas para aguantar 8 horas diarias ahí metido.

7- No te sientas “don convicciones”, está muy bien que tengas una opinión honesta sobre las cosas la gran mayoría de las veces, pero no olvides que hay situaciones en las que es mejor ceder que entrar en tanto conflicto. Sobre todo con las personas de alto mando que les gusta escuchar un “sí, lo que tu digas”. Llevar la fiesta en paz y dar un poco el avión te dará todas las herramientas para ser feliz en la oficina.

8- Aprende a decir “sí lo hago”, no alegues por horas sobre qué puedes y qué no puedes hacer, y mucho menos si es para echa la flojera. Esfuérzate y logra más de loque te propones normalmente. Te sentirás satisfecho contigo y los demás lo notarán. Echar la flojera es muy desgastante. Bye a las horas pompa.

9- Ten en tu lugar cosas que puedas necesitar, así será más amena tu estancia en la oficina. Compra una caja de té, café, uno que otro monchi y crema para las manos. Según lo que cada quien necesite.

10- No te vuelvas el justiciero de los intereses de la empresa porque harás muchos corajes. Ten en cuenta que tu trabajo es hacer bien lo tuyo y no estar viendo qué dejan de hacer los demás. Llévatela más alivianada.

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11- Oblígate a no criticar, no te metas en rollos Godínez. Eso déjalo para las amigas, en la oficina es peligroso confiar en los demás. Mantente al margen de las víboras oficiniles.

12- Sonríe y saluda, sé muy amable con los demás. Recuerda que llevarte bien con todos te puede sacar de problemas (bueno, entre comillas). No es lo mismo un jetón que ni buenos días dice, a alguien que siempre tiene una cara amable con los compañeros. Sentirás un mejor ambiente mientras seas así.

13- Reconoce el mérito y los logros de los demás. Diles personalmente lo bien que hicieron ese trabajo. Así cuando tu hagas algo bien, ellos harán lo mismo y te sentirás reconfortado. Este ejercicio es muy importante para romper fricciones.

14- Busca el lado apasionante de cada uno de los desafíos que se te presenten. Dentro de mejor hagas las cosas, mejor te sentirás contigo mismo. Rétate, saber de lo que eres capaz es muy gratificante.

15- No te prohíbas uno que otro ratito de distracción y risa. Si te vuelves el Grinch antisocial frente a la computadora la vas a pasar fatal. Platica, ríe, checa alguna de tus redes sociales (si te lo permiten). Con cinco minutos de break estarás como nuevo.

16- Aprende a separar tus problemas personales, hormonales y físicos de tu espacio de trabajo. Nadie tiene la culpa de lo que te sucede. Descargar tus emociones con tus compañeros o subordinados es lo más antiético del mundo.

17- La clave para no sentirte presionado es la organización. Si tienes un ritmo adecuado y bien planeado, jamás te volverás loco ni te romperás la cabeza para darte abasto. Aprende a tener una agenda y tiempos.

18- No seas apático a las celebraciones, festejar el cumpleaños de cualquier compañero o el día de la Candelaria son actividades que rompen el hielo y alegran. Únete a ellas (aunque suene como de Chabelo).

19- Respeta tu horario, oblígate a salir en punto, de lo contrario las horas extras, a la larga, te van a pesar mucho. Cuando requieras quedarte más tiempo hazlo, pero no lo adoptes como costumbre.

20- El peor error que puedes hacer es sentirte la víctima de todo. El secreto de la felicidad laboral es que lo que hagas sea con gusto y placer; por tu aprendizaje y por tu satisfacción personal. Aliviánate hoy lunes.