Todos hemos bautizado a una persona con este apodo, al menos una vez en nuestras vidas. Yo soy un claro ejemplo. No es que odie la Navidá, odio toda la cultura de consumo y de hipocresia. También me caga el tráfico de diciembre y toda la gente que hay en centros comerciales y aís. Eeeeeeeeeeeeen fin, Jim Carrey interpreta a este perro-rana-mutante-Diossepaqué, que odia a la Navidad, y que la roba vestido de Santa. No se alarmen, al final “la devuelve”.