Lo bueno

-Un karaoke que por fin rompe con la tradicional “paquita la del barrio” para sustuirla por Jimi Hendrix. Ya faltaba un cantabar con propuestas en el que la música sea verdaderamente variada. No escatiman a las tradicionales de luismi y belanova, pero el repertorio es tan exquisito que hasta consienten a los trip hoperos con Zero 7.

-Tienen un shot que te prepara para la cantada y el chow, el Under Pressure. Honrando a Queen como se debe, lleva chartreuse verde, vodka y azúcar: de efecto fuerte y muy bueno.

-Hay privados, con pantalla touchscreen, dos micrófonos, servibar, control para llamar al mesero y toda esa onda nice que todos nos gusta (no se hagan).

-Para los cursis: Tiene un mini estudio de grabación para que te lleves tu rola grabada con dedicatoria y toda la onda.

Lo malo

– Apenas y pudimos encontrarle un defecto, que para muchos podría ser uno monumental: los precios. Las botellas son de ¾ y las más bara esta en $1,200. No mis chavos con la crisis asi ¿ps cómo?