De la franquicia clásica de Classicos. Otro lugar de cadena dura para los apenas legales. Eso sí, no esperas más de 15 minutos. Entras por un túnel tapizado de espejos, herramienta útil para los vanidosos. No intentes dar un rol por el lugar, el espacio es reducido. La deco es como de una casa en las Lomas. Al pasar la medianoche el ambiente está en su máximo esplendor con el choque de vasos en brindis. Aquí la onda es tomar algo refrescante, no te compliques y pídete una cuba. Los tragos sencillos no rebasan los $80. Cuida tus pertenencias que en un abrir y cerrar de ojos terminarás rescatándolas en el guardarropa a cambio de una lana.