¡Ya se siente la Navidad! Si no quieres ir por el arbolito del súper sino más bien aprovechar para pasar un día en familia lejos de la contaminación pero cerca de la ciudad, el Bosque de los Árboles de Navidad en Amecameca es la mejor opción.

Para llegar se toma la Avenida Zaragoza y luego la Carretera México-Puebla. Se pasan algunas poblaciones, como Ixtapaluca, Chalco y Tlalmanalco. En el camino se encuentran señalamientos que te dirán que estás cada vez más cerca. Justo en una desviación antes de llegar a Amecameca se encuentra la primera sección del Bosque, donde miles de familias acuden a tener la experiencia de escoger y llevarse su propio árbol.

“Algunos tienen la idea de que se necesita mucha fuerza física o ser una persona aventurada para venir a visitarnos, pero no es así. El Bosque de los Árboles de Navidad es una experiencia para toda la familia. No necesitan traer nada más que ganas de pasar un gran momento. Aquí les damos todo lo necesario: les prestamos desde el serrucho para cortar el árbol hasta la malla y la cuerda para que se lo lleven con seguridad a sus casas”, explica Santos Esparza, responsable del lugar.

Promover valores ecológicos

Una de las cosas que destaca Santos es que, aunque algunos piensen lo contrario, este recinto no representa una amenaza para la naturaleza, sino que promueve valores ecológicos. “La gente cree que al cortar un árbol se está haciendo daño al medio ambiente, y no es así. Muchos desconocen que en el tronco que antes fue cortado, otro arbolito vuelve a crecer. En este, por ejemplo, han crecido ya cinco árboles”, explica mostrando un tocón que tiene señas de haber albergado otros arbolitos con anterioridad.

Según Esparza, este tipo de proyectos no solo no dañan la naturaleza, sino que ayudan a contener la tala ilegal. “Nosotros, además de tener estas plantaciones en zonas controladas, contamos con varias hectáreas de bosque natural que cuidamos y protegemos. Esta es una zona privilegiada, uno de los pulmones de la región, y queremos que se mantenga así”, sostiene.

Toda una experiencia

La experiencia del bosque va más allá de simplemente cortar un árbol. Cuando se acerca la Navidad, muchas familias vienen a pasar un rato de esparcimiento al aire libre. “Las áreas naturales están hechas para disfrutarse, además de que ahora en tiempos de pandemia representan una de las mejores opciones para divertirse minimizando los contagios, pues aire más limpio que este, imposible”.

Después de un día de diversión, el Bosque de los Árboles de Navidad en Amecameca tiene dos regalos para sus visitantes. El primero consiste en seis pases para la Hacienda Panoaya, que se pueden hacer válidos entre semana y que alientan a las visitas a volver a la región. El segundo, reservado para quienes hayan comprado un árbol, es un pequeño cedro con raíz, para plantar en casa.

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Los venados acariciables en Amecameca

¿Quién no ha soñado alguna vez con conocer a los renos de Santa y poder acariciar sus suaves lomitos? En la Hacienda Panoaya, un parque de atracciones en Amecameca, puedes cumplir el sueño de convivir de cerca con animalitos que parecen sacados de alguna película navideña.

Como la idea es que todos los animales puedan convivir con las personas, prácticamente todas son hembras, pues tienen un carácter más amable y permiten las caricias; hasta dejan que les des de comer con la mano. También tienen dos machos: un semental, que está apartado, y un pequeño ciervo rojo que nació aquí hace poco.

En Hacienda Panoaya tienen su propio programa de cría y conservación, además de que colaboran con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales dando alojo a animales incautados y ofreciéndoles la posibilidad de una vida digna. Además de los ciervos rojos, cuentan con otras especies, como emúes, dromedarios, llamas, una jirafa, cerditos panza de olla y muchos más.

Bosque de los Árboles de Navidad, Carretera México-Cuautla, Km. 53.5, Amecameca, hasta el 24 de diciembre, 8-17:30 h, entrada libre.