Mal novio(a):
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Tu pareja es egoísta y estás a su lado por miedo a estar solo(a), pero sabes perfectamente que podrías conseguirte a alguien que te respete y te trata de mejor manera. Una relación es equilibrio y armonía, no pleitos y ceder todo el tiempo. Ve hacia arriba y date cuenta de que quien no se alegra por tus triunfos no siente amor por ti. Comienza por analizarte a fondo y saber qué es lo que quieres.
Mediocre:
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Tu pareja es un peor-es-nada. No es una mala persona pero no cumple con ninguno de tus sueños ni ilusiones, no hay momento en el que te sorprenda. Y es que la flojera que tiene consume sus buenas intenciones. Analiza si realmente quieres a tu lado a alguien que no llena tus expectativas o motívalo para que se ponga las pilas y saque lo bueno que tiene dentro.
Novio chido:
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Tu pareja es el típico chico(a) que te hace reír mucho, te hace sentir contento y te aliviana la vida. El problema es que el lado de la simpatía no cubre otros factores que son importantes para tener una relación equilibrada. Es normal que peleen mucho porque dos caracteres fuertes chocan y están tan acostumbrados a la fiesta que cuando caen en la cotidianidad explotan. No te confíes y exige más de él(ella).
Novio ideal:
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El equilibrio y el respeto son las piezas clave para una relación sana, cualidades que tu novio(a) tiene. Para él(ella) es importante tu libertad, tu desarrollo personal y tus alegrías (aunque no sean siempre con él-ella). Los detalles, el sorprenderte y recordarte cuánto te quiere es algo que siempre tiene presente. Eres valorado y eres parte muy importante de su vida. Agradece esta oportunidad portándote al nivel.