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Wilfrid Wood habita en el distrito de Hackney al este de
Londres, el peor lugar para vivir en todo Gran Bretaña según encuestas de
televisión. Odia ser peludo, reconoce que el curry le queda del asco y lo más
delicioso que alguna vez probó fue un muffin
relleno de crema rociado con polvo de té verde.
Redobla su trasero inglés entre la ilustración, el diseño de
personajes y el juguete artesanal que posteriormente replica en numerosas
series. Publicaciones de la envergadura de Vapors, Hi-Fructose,
Kilimanjaro y Playtimes, han regocijado sus páginas con personajes embriagados
de vinyl liquido y varios tarros de cerveza de pub.
Una marca de jeans lo invitó a celebrar el décimo
aniversario de una línea Twisted Originals con la creación de unos malandrines
bautizados como Fingers, Hooper y Bernie.
De un boceto nacen caracteres andróginos, contorsionistas, rengos,
sumos fanfarrones, mandriles homies
y una cuadrilla de chamacos regordetes capitaneados por el cachetón Charlie.
Del molde se reproducen como esporas en figuras que van de los 10 a los 40
centímetros.
