Encontrar este hotel es como hallar el punto G: ahí, ahí,no, ya te pasaste, atrás. Sólo puedes llegar si vienes por Parque Lira endirección sur y, antes de llegar al Viaducto, te metes por la callecita de allado. Por fortuna, hay señalamientos. Cuando por fin llegamos, una luz rosadanos recibe en la escalera que lleva al cuarto. La habitación es noventerísima,con detalles de posmodernismo camp como las molduras oscuras, las esquinasredondeadas y el color pistache-chic. La tele no tiene control remoto, así quesi decidiste ponerle al porno, no tendrás opción de cambiarle si ya te aburrióla toma fija. El baño cuenta con bidet. Hay espejos colocados estratégicamenteque permiten comparar tu desempeño con el de los actores de la tele. Hayamenities como para abrir una tienda de souvenirs, incluyen las chanclitas defoamy, el condón de cortesía, la gorra para baño, la cremita humectante y elkit dental. Sin embargo, tuve problemas con la higiene: el WC estaba mojado dela tapa (tal vez sólo era agua), y las toallas no eran del todo blancas, comosi fueran de segundo uso.