La fiebre de los globos led llegó a la ciudad en los últimos meses de 2017. En la Semana de las Juventudes y en el FILUX se vendieron decenas de ellos a precios que oscilaban entre los $150 y los $200. Pero, ¿esta cantidad fue justa a cambio de lo que se recibía? Ahora, en días recientes, los globos led han regresado a los cruceros y lo más probable es que también puedan ser vistos en los grandes eventos públicos de diciembre (¿habrá globos en el AMLOfest y en las inmediaciones de la pista de hielo?) Y, otra pregunta, ¿su producción vale el daño ecológico que causan sus materiales?

Para resolver la primera duda, la respuesta es: no, el precio no es justo. Si se comprara el material por separado (globo de látex, serie led, portaglobos y copa), se gastaría un promedio de $60 (podría ser menos si el material se adquiere al mayoreo).

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Sobre la segunda pregunta, la cosa está así:

DAÑO ECOLÓGICO DE LOS GLOBOS LED

Globo de látex. Un guante del mismo material puede tardar un promedio de 30 años en degradarse.

Popote y portaglobo. Los plásticos tardan, en promedio, 150 años en degradarse (pueden ser varios siglos más según el material ocupado). Además, una gran parte de este tipo de residuos termina en los océanos y daña la flora y fauna marina. Aplica lo mismo en las series led (sus componentes metálicos, claro, no se degradan, pero sus recubrimientos plásticos sí).

Pilas. Las series led utilizan pilas “botón”, las más contaminantes que existen. Una sola puede causar estragos en 600 mil litros de agua.

Si cada vendedor produce en cada jornada unos diez globos led y en el perímetro hubiera otros cinco vendedores, tan solo en una pequeña zona de la ciudad se producirían 50 globos al día. ¿En todo el Centro Histórico se venderán diario 1,000, 2,000 o 3,000 globos?

Entonces, la respuesta a la segunda duda es: no, se trata de una degradación ecológica innecesaria a cambio de un poco de papel verde.

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