Una despedida que no se puede creer
Así se despidieron los chilangos de Black Sabbath
¿Qué tan fácil son para ti las despedidas o decir un adiós definitivo? Pues para muchos fans el último concierto de anoche con Black Sabbath en el Foro Sol se llenó de nostalgias y una cierta atmósfera de tristeza.
Tal como la sintió Mariela de 27 años: “es la primera y la última vez que lo voy a ver. Es muy emocionante porque crecí con esa música. Esa parte emocional de ver a Ozzy y a Tony Iommi, creo que voy a llorar”.
Así aprovechó para dar un mensaje a la banda británica: “yo les diría que se metieran algo más para que siguieran, pero ya se metieron lo suficiente. Entonces, si es la última, la voy a disfrutar así llueva o tiemble”.
Con una visible pena don Noé Rivera nos dijo: “yo tenía 5 años cuando surgieron, es una parte de mi vida, yo los vi la primera vez que vinieron, los vi con DIO. El final ya se acercó pero creo que me voy a ir con gusto, porque será cuando a mí se me vaya ese final y ya no esté aquí”.
Eduardo Santos de 36 años nos explicó que él se sentía satisfecho porque se acompañaba de su hermana menor, Melissa Santos, para que pudiera tener ese recuerdo para siempre: “venimos para despedirnos de ellos, es la mitad de mi vida que los llevo escuchando y veremos al creador, al padre del metal, con mi hermanita”.
Y ella aclaró: “a mí me ha tocado ver a mis músicos favoritos o bandas ya separadas, algunos fallecieron o ya están grandes. Entonces para mí es importante ver a Black Sabbath, nos llena de nostalgia, sentimos esa hermandad, creo que todos vamos a llorar, porque es algo que lo vamos a recordar y se lo voy a contar a mis nietos”.
Con la voz entrecortada José Alberto Ramírez (41 años) de Cuautepec Barrio Alto definió el cerrojazo así: “deberían de seguir, representan una cultura, sabemos que ya son adultos mayores y por eso al final del día hay que ser realistas: es el último concierto y venimos a despedirnos de ellos. No nos importa si siempre dijeron que eran satánicos o no, lo que siempre importó fue su música”.
Niky, que se acompañaba de Adriana Montañez, simplemente concluyó que Black Sabbath es una leyenda que perdurará eternamente: “es el padre de más de 100 ‘cabrones’ por ahí y es Ozzy, es lo mejor del género y ojalá vuelvan a venir. Ozzy es Ozzy y no se va repetir la historia. Ozzy es Ozzy por los siglos de los siglos, amén”.
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