#VL16 Así se puso el show de Liquits
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Por: Mariana Limón
En el escenario Claro Música, el público ya estaba enojado tras la falla de sonido de Gepe, y los que se quedaron a la siguiente presentación lo hicieron evidente: Los Liquits llevaban cinco minutos de retraso y ya abundaban los chiflidos, las groserías y la pregunta que estaba en la cabeza de todos "¿a ver a qué hora?". A los veinte, ni hablar... hubo de todo: "tengo que ir por las tortillas", "una porra pa'los Liquits", "mi vecina las mueve más", "de seguro ya están bien pachecos", "son unos culeros" y "mejores bandas se tardan menos".
El trío musical rockero del sur de la CDMX la tenía difícil cuando llegó al escenario, 5:35 para ser exactos y con tan solo 15 minutos restantes según el horario oficial del Vive. "Disculpen la tardanza. No fue culpa de la banda, fue una planta de luz", ésta fue la declaración tras terminar la primera canción.
"Jardín" fue la segunda rola y ya para ese momento todo estaba perdonado y el escenario lleno, el público cantó y cantó a pesar de las gotas de lluvia que comenzaban a caer. Siguió su single más reciente "Anoche" y ahí el agua se soltó con fuerza, pero en vez de matar el ambiente lo intensificó.
La fiesta real llegó con "Oso Carpintero" y le agradecieron al mismo su impulso por la legalización a la marihuana. Lo divertido fue la aparición de una botarga que llegó a bailar con un fondo psicodélico en la pantalla y de un momento a otro término en bikini.
Al cerrar se pusieron una capa de luchador y un antifaz para cantar "Chícharos mágicos", otro himno a las drogas. La gente se la supo completita y ya para el final quedó claro que ni el retraso ni la lluvia importan demasiado cuando se trata de rock.
Tarde y con lluvia, pero amamos a Los Liquits.
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