Géneros musicales hay tantos como políticos corruptos y es muy cierto que en gustos se rompen caras, ¿o cómo era?, equis; el chiste es que aunque en tu iPod escuches puro black metal noruego, folk proveniente de los bosques de Oregon, o electrónica hecha con aparatos que nadie más conoce en un oscuro cuarto en Berlín, la música de las fiestas siempre será la misma, o al menos su columna vertebral y te arrastrará a ella, te guste o no.

Dicho lo anterior, y hoy que es día de fiesta, te dejamos un playlist de las etapas de la fiesta obviamente según su música. Comenzamos.

Etapa 1 – Llegaste temprano, el o la dueña de la casa aún ni termina de vestirse

Primero, qué oso llegar y que prácticamente te reciba el perro o los gatos, ¿cuál es la urgencia? en fin. En esta etapa tú eres el dueño de la música (ya que prácticamente no hay nadie más), aprovechas para poner las últimas canciones de tú entero gusto que escucharás en la noche, pero como ya quieres ir entrando en mood, seleccionas lo más “fiestero” de tu repetorio, suavecito y un poco genérico, por aquello de que llegue la banda.

Etapa 2 – Electrónica genérica (léase EDM)

La fiesta empieza a poblarse, ya perdiste el control de la música y ya dieron paso al electro, al punchis punchis, al EDM, trance y demás nombres y subgéneros de los llamados DJs. La fiesta sigue cocinándose así que la música pasa a un segundo plano; cuando el alcohol comience a hacer efectos en los presentes, verás a algunos que se sienten Calvin Harris, Avicci o por lo menos sienten que la casa es una pequeña carpa en Tomorrowland.

Etapa 3 – Reggaeton (y esas cosas a las que estando sobrio todo mundo les tira pero ya borrachos le pegan duro)

Así es, el nivel de alcohol en la sangre de los presentes ya empieza a ser alto, ya se deshinibieron y es hora de poner “El Taxi”. No se hagan, bien que la bailan.

Etapa 4 – Que suene el arcoiris

El momento en el que tus amigos gays se adueñan de la música; puedes escuchar desde clásicos ochenteros “de mamás”, pop en español noventero, o hasta Disclosure, o Adele. Who knows? Lo chido es que aunque la mayoría reniegue, tooooooodos se las saben y las cantan.

Etapa 5 – Fulanito, ¡presente!

Ya muchos cayeron en la batalla, algunos salieron para munchear, y otros seguro estarán haciendo un drama con su respectiva pareja, así que este es el momento en el que unos cuantos que le pegan duro al baile se adueñan de la música y empieza a sonar el merengue, salsa y hasta Margarita, la mismísima Diosa de la Cumbia.

Etapa 6 – lml

En esta etapa tus compas “rockeros” hicieron suyo el iPod y empieza a sonar lo mejor más choteado del rock en español y en inglés, desde Caifanes, Soda hasta los Smashing Pumkins, por aquello de la nostalgia. La mayoría de los presentes está en su propio rollo así que no hacen mucho caso.

Etapa 7 – Aaaaaaarboles de la barraaaaaancaaaa

Ya entrada la madrugada quedan pocos en la batalla, esos campeones que han aguantado son los que ahora manejan el play y empiezan a sonar las rancheras, norteñas y demás, desde Los Tigres del Norte, pasando por Chente y obviamente José Alfredo. Con esto terminan de irse los que pueden moverse aún, y de dormirse los que ya cayeron.