Niña es una de esas bandas que le gusta a quien le tiene que gustar. No diría que son una banda complicada, sino quizá – y disculpen si suena pretencioso – una banda de culto. Probablemente por eso se presentará Niña en el Festival Marvin.

Pero, ojo, que no son de esas bandas arrogantes y estiradas que hacen el favor de hacer música para su público. Más bien, Niña es de las bandas a las que les encanta hacer música y tocarla sin más intención de que alguien la escuche. Si ese alguien se identifica y le gusta, qué chido; si no, ni modo.

Moldeados a finales de los 90 entre el sonido de bandas de perfil outsider como Weezer, Sonic Youth y Smashing Pumpkins, Niña ha mantenido algo así como un perfil bajo ante el público masivo, pero, al mismo tiempo, son entrañables para su sólida base de fanáticos.

Y es que, luego de dos décadas de trayectoria y a pesar de los cambios que han  atravesado, se nota que siguen con la misma frescura de quien le gusta lo que está haciendo.

A propósito de la presentación de Niña en el Festival Marvin este fin de semana, tuvimos un chance de platicar brevemente con Gino Marchetti, quien nos habló sobre Niña, el cómo es ser una banda de Monterrey, el no estar de moda y cómo le hace uno para mantenerse frescos.

¿En qué momento de Niña como banda llegan al 9no Festival Marvin?

Llega en un gran momento. Estamos muy contentos estrenando nuestro nuevo disco, Invasores, que disfrutamos mucho haciéndolo; ya lo habíamos presentado en la CDMX hace algunos meses, pero nos entusiasma mucho que nos hayan invitado a tocarlo en vivo a Festival Marvin porque con eso cerramos el tour de promoción.

Entre la presentación de hace poco y el concierto en Marvin, ¿qué diferencias habrá?

El principal cambio que tenemos es que, como no será una presentación exclusiva de Niña, vamos a tener que trabajar el setlist, quitar y poner rolas para acoplarnos al tiempo y tratar que todos salgan lo más contentos posibles. Nunca lo hemos logrado porque, por nuestra trayectoria, siempre alguien se queda con las ganas de una o dos rolas; pero eso no quita que vamos a intentarlo.

Hablando de esto, Niña es una banda que a pesar de tener tablas musicales que los respalda y una sólida base de fans, nunca han estado en el gusto masivo.  Han coqueteado con el mainstream, claro, pero nunca a niveles de estar en el gusto de todo mundo…

Creo que eso se debe a que estamos en una lucha por mantenernos frescos en un negocio complicado como lo es la música. Cuando lo que amas se convierte en un negocio, las cosas se complican; por eso tratamos de mantenernos frescos y por ello nos importa darnos nuestros descansos, así como no andar de gira todo el tiempo y básicamente no dedicar todo nuestro tiempo al grupo.

Eso ha sido una de las cosas más padres de Niña: que no tenemos contrato con nadie, no debemos dinero a nadie y si nos queremos tardar cinco años en sacar un disco, pues nos tardamos; o si queremos hacer un disco en vivo o uno que salga rápido, pues simplemente lo hacemos. Eso nos ha mantenido vivos y frescos.

Al mismo tiempo eso también mantiene cerca a nuestros fans, que son por quienes hacemos todo esto. Ellos saben que no estamos aquí por la fama y el dinero e intentamos reafirmarlo en cada concierto y cada disco.

Ninguno de nosotros vive de esto, aunque tampoco diría que es un hobbie. No, más bien es el arte en su en su máxima expresión: si te gusta, qué bien, y si no, también está bien.

Tal vez sea mi fan interior hablando, pero debo decir que Niña es de las bandas que me da esperanza de que hay música chida, propositiva y que suena bien sin necesidad de calcar un modelo de otro país. Ustedes han sabido mantener su sello, aunque cada disco suene diferente…

Hubo un tiempo que se nos facilitaba conseguir música del gabacho cuando pocas personas podían hacerlo. Ponte a analizar un disco de Niña y vas a ver las bandas que nos han inspirado;  pero dentro de todo, siempre hemos tratado de ser originales nunca de copiar, ni montarnos a algo, sino de crear.

Cada tanto nos preguntan si fuimos parte de la Avanzada Regia y realmente nunca lo fuimos. Estábamos en la época y claro que ya tocábamos, pero nunca nos montamos en ese tren. No somos parte de lo que fueron Control Machete, Plastilina (Mosh), ni nada de eso; son nuestros amigos y los conocemos, pero no éramos parte de.

Además, creo que la mayoría de ellos ya no tocan juntos, están cada uno en sus proyectos y si se juntan es porque los juntan. Pero está bien, cada quien tiene sus proyectos y sus cosas, somos todos amigos, los queremos un chingo y nos respetamos.

Hablando de las bandas de Monterrey, ¿cuál dirían que es el común denominador entre las bandas regias?

Creo que una parte especial de la escena regia es que siempre nos ayudamos. [Cuando iniciábamos] Nosotros tocamos junto con Jumbo y ellos tocaron con nosotros; Mauricio de Zurdok tocó en Niña un rato, también gente de Quiero Club. Hubo mucho cooperación.

No creo que la diferencia se deba tanto a algún factor cultural, sino que, muy personalmente, creo que la diferencia es que Monterrey es muy chico y a fin de cuentas sí es un rancho. Ahí la raza trae sombrero y la onda es el baile y la banda, entonces tienes que esforzarte más y hacerte notar. Eso es lo que nos ayuda un poco, según mi forma de verlo.

Al final, creo que eso también es algo que tenía la Avanzada Regia: fueron bandas que le echaba muchas ganas, hacían las cosas bien, tocaban bien y eso se notaba.

Niña en el Festival Marvin

Dónde: Foro Indie Rocks! (Zacatecas 39, Roma)

Cuánto: $700

Cuándo: 18 de mayo (15:00 horas)