Contexto:

Estás en una fiesta y ves a un esperpento. Como ya estás bien borracho(a), y seguro llevas como 8 meses sin sexo, te da igual. Y con esta frase mágica caes en un abominable acto animal, que consiste en juntar sus sudorosos cuerpos en una jadeante y frenética lucha a muerte. Puaj.

Interpretación:

“Estoy muy solo, nadie me pela y mi autoestima está por los suelos. Si logro darme a esa tipa/ese tipo me voy a sentir mejor conmigo mismo”. Iluso.

Riesgo:

Pues ese: que del “yo sí le daba” acabes, en efecto, dándotelo. Y luego resulte ser lo que siempre fue: una pesadilla con cara.