En un principio los videojuegos servían para liberar adrenalina a través de botonazos. Mientras la tecnología se hacía más compleja hubieron programadores que se preocuparon por contar una historia. Así fue cómo los VJ fueron tomando más complejidad con respecto a su tema, género, estructura, escenas, personajes y diálogos.

Hoy en día hay críticos que sostienen que el videojuego debería ser el octavo arte, por que más allá de entretenimiento actualmente son capaces de generar sentimientos en el espectador. Seguramente has estado con tus amigos discutiendo qué final te ha emocionado más o cuál te ha decepcionado.

Nosotros hacemos un análisis de qué hubiera pasado si Shakespeare escribiera para consolas. Toma eso Televisa.