¿Qué son?
Las callecitas que tomas como atajos cuando la vía principal (y la más rápida) está hasta la madre.

¿Por qué se agradece?
Porque en el mejor de los casos alivianan. En muchos otros no, pero así te das la oportunidad de conocer mejor tu ciudad y ser todo un ruletero al volante. Es un volado.

Posibles escenarios fallidos
Las calles que tomas están peor. De hecho, esa callecita que te saca de apuros, es la que está causando todo el embotellamiento. Y no, no hay salida.
Le dices a todos los que conoces de tus atajos, ellos le dicen a todos los que conocen y así, como un virus, tu “vía rápida” se convierte en un estacionamiento. Sólo diles a los que más confianza le tengas.
Te pierdes. Acabas en la parte de atrás del Aeropuerto. Ibas a Coyoacán desde la Del Valle.