En promedio una persona que hace uso constante de redes sociales y que gusta de navegar en Internet usa seis contraseñas, las cuales en ocasiones se olvidan o pueden ser vulneradas causándole problemas al usuario.

Pero, ¿qué pasaría si no pudieras olvidar tus passwords? ¿Qué pasaría si tú fueras la contraseña?

Para el ingeniero en ciencia, Karl Martin, esta idea no fue sólo una pregunta al aire sino la curiosidad que tras seis años de investigación se convertiría en su actual proyecto y negocio, llamado Nymi, un brazalete capaz de enlazar al usuario con todos sus dispositivos inteligentes usando sólo el ritmo cardiaco.

“Antes de que el cómputo vestible fuera relevante, mis socios y yo tratábamos de crear un algoritmo para detectar los patrones que hacen único el ritmo cardiaco de cada persona. Una vez que lo encontramos decidimos llevarlo a la práctica como una opción de autenticación móvil y personal”, cuenta Martin en entrevista para Grupo Expansión (empresa editorial de la que es parte Chilango.com) desde la feria de tecnología CES 2014.

Con el brazalete Nymi las ondas que emite el corazón de una persona sirven para enlazarlo con cualquier dispositivo inteligente a través de bluetooth.

Al usar Nymi este detecta el ritmo del corazón de la persona y lo encripta en una llave digital, la cual utiliza como password al momento de detectar a otro dispositivo con el que puede conectarse, ya sea un smartphone, tablet o incluso una pantalla inteligente; de esta manera, el usuario no tiene la necesidad de memorizar claves e introducir sus cuentas, sólo debe tener puesta la pulsera para que el ritmo de su corazón sea su llave de acceso.

“La idea de esta nueva forma de autenticarse es dejar de usar los passwords, que se olvidan y causan problemas, pues en sí uno mismo es su propia clave”, dijo.

Analistas como Tony Costa de consultora Forrester, advierten que el uso de tecnología biométrica como esta es una de las tendencias del futuro para varios ramos, tanto el cómputo vestible, como el cuidado de la salud o los dispositivos electrónicos, este tipo de usos del cuerpo humano tiene el potencial de eliminar el uso de claves, siempre.

¿Y si hackean mi corazón?

De acuerdo con Martin, a diferencia de otros brazaletes inteligentes, éste ofrece la opción de decidir si quieres conectarte a ese gadget o no.

“Algo importante es que con Nymi el usuario tiene el control, ellos deben hacer un movimiento que identifique que la persona sí va a conectarse o no”, dijo.

Martin asegura por el lado de seguridad el dispositivo está resguardado y sólo espera cerrar una ronda más de inversión para poder lanzar comercialmente el producto, a finales de 2014.