Así que Santa Claus te jugó una mala pasada y te trajo una tontería (¿ropa para la escuela? ¿Zapatos negros nuevos? ¿Una bufanda? ¿UNA BOTA TUTSI-POP?). Es hora de que veas las cosas desde otra perspectiva: hay juguetes peores, y agradece a, errrr, tus papás que no te trajeron esto. Si lo hicieron, ya puedes ir considerándote un adulto disfuncional.

¿Qué diablos es esto?

Suena bien en palabras, ¿pero ya viste qué estupidez es? Se trata de nada menos que un ring en miniatura para jugar luchitas de pulgares ¡como lo vio en la TV!

¿Cómo lo juego?

Muy fácil: inserta el dedo pulgar en un extremo del hoyo inferior del ring. Tu contrincante deberá hacer lo mismo, ¡pero ojo! Debe ser en el otro extremo (ya ves lo que dicen sobre dos cuerpos ocupando el mismo espacio). A continuación, bátanse en una lucha dedo a dedo en el que sólo uno triunfará.

Ideal para el niño…

Adicto a la televisión, porque seguramente tendrá unos dedos pulgares ultra-desarrollados. También se le puede regalar al bully de la escuela, que con esto calmará sus ansias de destrucción.