¿De qué se trata?
Cuando los asistentes al concierto saben que es más importante ir a ver -y a escuchar- a la banda por la que pagaron una entrada, que ir a cotorrear con sus amigos.

¿Por qué se agradece?
Porque es MUY molesto tener que escuchar a gente gritando cosas que no tienen nada que ver mientras el guitarrista se desgarra en un solo en el escenario. Porque si crees que es más importante enterarte del último romance de Lupita que lo que está haciendo la banda en vivo., puedes irte a un Sanborns (o de mínimo afuera del recinto) a platicar. Un mínimo de respeto a los que pagaron por escuchar a su banda en vivo. Porque los conciertos son eso: músicos interpretando sus canciones en vivo. Eso es lo importante, las rolas: no los audiovisuales, no si sacan vacas sangrientas en el escenario. Claro, que eso también se agradece.

Posibles escenarios fallidos
Tienes a un auditorio más correcto y decente que en la corte de Luis XIV, con abanicos y pelucas blancas.
Comentas el punto de lo que sucede en el escenario y te callan, tampoco es para tanto.
Supongamos que al fin nos educamos para primordialmente ir a escuchar a la banda, encontraríamos tantas deficiencias en el audio que dejaríamos de ir a la mayoría de los conciertos.