Nikola Tesla es una de las referencias pop que más popularidad ha cobrado en los últimos años. Quizá porque lo actual es lo geek y él es definitivamente uno de los geeks más controvertidos.

Primero, porque fue un inventor brillante. Desarrolló la radio, 15 años antes que Marconi (a quien la historia conoce –erróneamente– como inventor de la misma) y la justicia gringa le otorgó la patente después de su muerte.

También, porque fue un acérrimo rival de Thomas Alva Edison –uno de los inventores gringos más reconocidos de la historia–. Tesla trabajaba para Edison y, primero, tuvieron diferencias por cuestiones monetarias (ya ven como reza el dicho, cuentas claras amistades largas) y más tarde por cuestiones profesionales.

Ambos se enfrascaron en algo que se conoce como la guerra de las corrientes y de la cual Tesla salió victorioso al adoptarse la corriente alterna forma de alimentación eléctrica hasta la actualidad.

De hecho, hay muchas cosas que utilizas en tu vida cotidiana y que se basan en alguno de sus descubrimientos, como el control remoto. Pero el que se haya convertido en un ícono pop tiene que ver con su visión futurista, él, por ejemplo, desarrolló las bases para controlar aparatos remotamente, las lámparas fluorescentes, los principios del radar y el microondas; incluso, la silla eléctrica –que él no diseñó– utilizaba corriente alterna inventada por él.

Pero quizá su invento más controvertido –que nunca fue demostrado– y por el que se convirtió en objeto de culto es la invención de la energía eléctrica inalámbrica.

Pese a lo visionario que fue, durante mucho tiempo, casi al ocaso de su vida, fue considerado un científico chiflado y murió solo y en la pobreza a los 86 años.

Su nombre sigue siendo sinónimo de creatividad al grado de convertirse en un ícono pop. Por citarte algunos ejemplos, en 2009, Google le dedicó un doodle en su cumpleaños ya que Larry Page se ha declarado en múltiples ocasiones como un verdadero fan.

El mismo David Bowie lo interpretó también, en 2006, en la película Prestige. Y los cinéfilos de culto pudieron ver una disertación sobre su genialidad protagonizada por Jack y Meg White de los White Stripes durante un corto que conforma la película Coffee and Cigarettes de Jim Jarmush.

Y en cómics y libros hay miles de referencias sobre él en cuanto se refiere a ciencia ficción y visiones futuristas. Todo por un genio incomprendido que hace 71 años murió.