…. en Insurgentes (y ahora en Reforma)

¿Qué se pierden?

La inigualable sensación de esperar como tarado a que pasara el pesero o microbús, hacerle la parada y que a) te ignorara o b) te subiera y sufrieras la inclemencia de ir de pie, agarrado del tubo, en un espacio milimétrico oliendo las humanidades de la unidad completa. Ah, la nostalgia.

¿Por qué era bonito?

No era exactamente bonito. Pero ahora que en Paseo de la Reforma no habrá microbuses, sino unidades ecológicas que se tardan siglos en pasar y son más caras, nos acordamos de que al menos los micros eran baratos y semi-rápidos (y es que luego te tocaba cada cafre…). La buena noticia: los peseros no mueren, muchachos. Persisten en muchas zonas de la ciudad.

¿Eso era una buena o mala noticia?

¿Qué tendrán en lugar de eso?

En Insurgentes y Eje 4 Sur, el controversial metrobús. En Paseo de la Reforma, las mencionadas unidades. Se trata de avanzar, dicen.