¿Qué es esto?
Un programa de radio que por generaciones nos ha hecho temblar. ¿Quién no recuerda escuchar La Mano Peluda al filo de las doce de la noche, hundido en las cobijas, y saltar por las vueltas de tuerca al final? Mención honorífica para los efectos especiales de diez.

¿Qué engendró?
Nada, porque La Mano Peluda es única. A la fecha, no hay programas de radio que se le igualen. En parte porque ya nadie escucha la radio, en parte porque es un género que nace y muere con La Mano Peluda (y con el Monje Loco, pero esto antes de que la tele nos invadiera con series gringas de terror).

¿Nos mata de miedo?
Bastante. Cuando éramos chiquitos, claro (no confundir con la “otra” mano peluda, la que surge cuando visitas muy seguido a don Onán).